ESPACIO APICOLA esp122 | Page 3

MUCHO TRABAJO PARA ESTA INVERNADA AÑO XXVIII - Nº 122 Febrero - Abril de 2018 ISSN 1850-0757 DIRECTOR Y PROPIETARIO: Fernando Luis Esteban Administración: Tel/Fax: (0351) 4564337 Punilla 1784 5006 CORDOBA ARGENTINA Celular: 0351 - 15 4597264 Correo Electrónico [email protected] [email protected] Sitio en Internet www.apicultura.com.ar COLABORAN EN ESTE NUMERO: Ricardo Prieto - Juan Manuel Prieto Pedro Barbotto - Ezequiel Barbotto Fernando Ruefli - Zoful Knudsen - Lars Fischer - Adrián Ibarra - Joaquín Moja Matías Muñoz REDACCION Y DIAGRAMACION: Stella Maris “Pochi” Rubio y Fernando Esteban ADMINISTRACION Y CORREOS: Pochi Rubio [email protected] IMPRESION Coop. Gráf. Los Alemanes Ltda. Los artículos firmados son de responsabi- lidad del autor y no reflejan necesaria- mente la opinión de la redacción. Se agradece a todo el que copie parte del material que cite la fuente y nos envíe un ejemplar. gracias. POR SUSCRIPCIONES CONTÁCTESE POR CORREO ELECTRÓNICO O POR TELÉFONO Valor de la suscripción POR CUATRO NÚMEROS $ 500.- 2018 se nos presenta como un año de muchos cambios y oportuni- dades para el sector apícola en la República Argentina. En primer lugar la búsqueda de un valor de dólar que acompañe la inflación y que a su vez se condiga con la realidad internacio- nal, debería ser una ventaja para el sector exportador de miel. La Argentina está, y estará por al menos un par de largos años, con déficit fiscal, con una moneda que tendrá una tendencia a la devaluación, lo que necesariamente debería llevar a la reducción del costo de vida en función del dólar que es la moneda del merca- do internacional. Esto tendería a beneficiar la exportación. Además, pareciera que el precio de la miel Argentina habría toca- do su piso en el último año y que estamos en una etapa de recupe- ración. La desconfianza creciente en los proveedores de miel de los países de oriente y el constante incremento del precio de las mieles locales tanto en Estados Unidos como en Europa, le estarían dando una posibilidad a las mieles de Argentina y México en una escala intermedia entre ambos extremos. Eso sin considerar la apertura sin pausa de nuevos mercados. La aparente flexibilización de requisitos, o al menos la decisión política de declarar zonas de producción orgánica de miel en el norte de la provincia de Chaco, seguramente dará lugar a otras regiones del país a tomar decisiones similares, dándole a la pro- ducción de esas regiones un estándar capaz de competir en ese segmento con calidad y volumen. Ciertamente el análisis FODA y la propuesta de un calendario de tratamiento de la varroosis con tiras de cartón con ácido oxálico, en esta edición, facilitan el paso hacia una apicultura orgánica, agroecológica o del estándar que se quiera elegir, libre de contaminantes químicos. Es probable que la aparición de mayor cantidad de voluminosos bolsones de miel orgánica y el creciente número de productores que busca encuadrarse en ese protocolo de producción, vuelvan a bajar los precios de dicho estándar pero, en beneficio de las mieles comunes que se han comenzado a apreciar en los embarques de este primer trimestre desde Argentina. El desafío en este esenario, aparentemente favorable, es aprove- char la instrumentación de un Sistema Informático de Trazabilidad Apícola. Se trata de una herramienta del SENASA que es indispen- sable conocer y aprender a manejar para aprovecharla, saber movernos dentro de ese sistema y proponerlo como herramienta para la certificación de genuinidad de las mieles de Argentina. En el instructivo que proponemos para este sistema informático se pueden apreciar los avances y adecuaciones que ha tenido; de allí que consideramos imperioso tomar nota, involucrarnos en dicho sistema informático y contribuir con propuestas para la flexibiliza- ción de algunos puntos que ciertamente sería oportuno mejorar para bien de todos los actores de la cadena apícola. En este contexto, tanto el factor comercial como reglamentario nos llevan a repensar el tamaño y punto de equilibrio de la empresa apícola. Considerando estas variables: situación de mercado, necesidad de incorporarnos a un sistema informatizado y la reduc- ción del clientelismo político generado por subsidios, el gran des- afío es encontrar empresas en su punto de equilibrio. La visita que hicimos a la empresa de los Barbotto son una buena orientación en ese sentido. Aprovechemos la invernada para prepararnos a nuevos tiempos y a ser protagonistas en ellos, ¡disfrute de su Espacio Apícola! El director ESPACIO APICOLA - 3