Escuela de Recuperación 8 Día de la Tradición | Page 33
30
CAPÍTULO 3. GAUCHO
en muchos casos pudiera sobrevivir pero si la víctima era
alcanzada a poca distancia en puntos vitales sufriera una
atroz agonía. Una de las pocas armas de fuego que fueron aceptadas a regañadientes por algunos de los gauchos
fueron las de tiro efectivo a muy poca distancia como el
trabuco naranjero), aún hasta aproximadamente los 1860
fue el predominio en todo el mundo, para uso “cuerpo
a cuerpo” de las armas blancas más o menos perfeccionadas; recién tras los 1860 en una estrategia tecnológica
contra los "pieles rojas" y tras la guerra estadounidensemexicana en la cual los mexicanos fueron aplastados, en
Estados Unidos se desarrollaron fusiles, escopetas y revólveres e incluso pimenteros como la famosa pistola de
bolsillo Derringers; del mismo modo hasta los 1860 las
armas de fuego no fueron de retrocarga ni sus ánimas fueron rayadas (el torneado helicoidal o “rayado” da mucha
más precisión y “alcance” [distancia mortífera efectiva] a
las armas de fuego); por eso, hasta que no se dieron esas
innovaciones los gauchos prefirieron usar su gran destreza
con las armas blancas, e incluso consideraron cobardía el
uso de armas que mataban fuera del cuerpo a cuerpo.
[1] En los países de lengua portuguesa es llamado gaúcho (fonética ga'u.ʃo) con acento gramatical en la “u”, diferente
del español cuyo acento prosódico es en la “a”.
[2] Aunque el estereotipo suele figurar a los gauchos como
solo a los jinetes de las llanuras, lo cierto es que había
y hay gauchos en zonas ganaderas bastante montañosas
como las del noroeste argentino donde sobresalieron los
gauchos de Güemes y en el Cuyo donde gran parte de los
gauchos cuyanos ayudaron y combatieron en las expediciones libertadoras de San Martín.
[3] Danilo Antón considera que el primer documento histórico en el que aparece escrita la palabra gaucho es una
comunicación del Comandante de Maldonado, Don Pablo Carbonell al Virrey Juan José Vértiz, fechada el 23 de
octubre de 1771, donde dice: “Muy señor mío; haviendo
noticia que algunos gahuchos se havian dejado ver a la
Sierra mande a los tenientes de Milicias dn Jph Picolomini y Dn Clemente Puebla, pasasen a dicha Sierra con
una Partida de 34 hombres entre estos algunos soldados
del Batallón a fin de hacer una descubierta en la expresada Sierra, por ver si podían encontrar a los malechores,
y al mismo tiempo viesen si podía recoger algún ganado; y haviendo practicado…" Antón, Danilo (diciembre
de 2004). «Rocha, donde nació el gaucho». Rocha Total.
Consultado el 21 de diciembre de 2009. En el mismo sentido Rodríguez Molas, Ricardo (1982). Historia social del
gaucho. Buenos Aires: Centro Editor de América Latina.
p. 73. ISBN 950 25 0631 6.
[4] Acá se deben discernir los matices que en Argentina y
Uruguay se le dan a la palabra “ojeo” ya que es muy frecuente que se llame “ojeo” al supuesto acto de ejercer el
supuesto mal de ojo (creencia procedente del Mediterráneo europeo y zonas cercanas a la Europa Mediterránea
que nada tiene que ver -excepto la región- con la esgrima
gaucha o el trágico duelo criollo.
3.12 Referencias
[1] http://www.scribd.com/doc/17421008/
DICCIONARIO-QUICHUA Diccionario
Español
Quechua-
[2] National geographic, Volumen 158.
[3] Slatta, Richard W. 1985: Los gauchos y el ocaso de la
frontera. Buenos Aires: Sudamericana: p. 26.
[4] Antón, Danilo: El Pueblo Jaguar, Piriguazú, 1998; descripto en Uruguaypirí de Danilo Antón, Rosebud Ediciones, 1993.
[5] Assunçao, Fernando O, 1963, “El Gaucho”, Imprenta
Nacional, Montevide