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El hombre que conocía el infinito
Título original: The Man Who Knew Infinity
Año: 2015
Director: Matt Brown
Productora: Animus Films / Edward R. Pressman Film / Firecracker Entertainment
País: Estados Unidos
Ángeles Wolder os propone una mirada y escucha Bio-lógica para leer el siguiente film, "El Hombre que conocía el infinito", donde el protagonista padece de Tuberculosis. La TBC, como cualquier otra enfermedad de carácter infeccioso, aparece siempre cuando se ha resuelto un conflicto.
“El hombre que conocía el infinito” es una película basada en hechos reales que nos cuenta como es la vida de un joven genio matemático cuando se encuentra ante los prejuicios de la elite universitaria inglesa y como estos chocan sin piedad golpeando el corazón inocente hasta acabar con él.
Todo comienza en 1913 en Madrás donde Srinivasa Ramanujan (Dev Patel) es un joven de 25 años con capacidades asombrosas en el ámbito de las matemáticas, totalmente autodidacta que habita la India colonial (1858-1947). Esa India imperialista en la que los “blancos” no creen en la gente del pueblo y desprecian las capacidades de los llamados “negritos”. Un compatriota indio confía en Ramanujan y le convence para que se postule en Cambridge para poder publicar su obra y es ahí donde pasa 5 años demostrando su conocimiento pese a las burlas, el rechazo y la exclusión a la que se ve sometido por parte de los compañeros y profesores. Llegará a vivir situaciones límites, ataques físicos y psíquicos y seguirá trabajando sin descanso para demostrar y justificar su maravillosa conexión con los números, que en palabras de Ramanujan se debe a estar en contacto con Dios, con su dios familiar: “Mahalakshmi de Namakkal“. Una frase suya fue: “Una ecuación para mí no tiene sentido, a menos que represente un pensamiento de Dios”
El amor por su familia, las costumbres religiosas que incluyen el vegetarianismo aprendidas junto a su madre, los recuerdos cariñosos de su esposa, las cartas que van y vienen y lo que tiene que llegar, publicar sus cuadernos, le sostienen hasta que el cuerpo dice basta. Lo hará mediante una enfermedad que es la tuberculosis. Biógrafos del matemático sostienen que es posible que padeciera también una patología en el hígado. En todo caso en la película se describe a la TBC como la causa u origen de su malestar físico.
Os invito a poner una mirada y escucha Bio-lógica para leer este film. La TBC, como cualquier otra enfermedad de carácter infeccioso, aparece siempre cuando se ha resuelto un conflicto. En este caso específicamente un conflicto biológico de miedo a morir. El contexto histórico de esos años en Inglaterra nos remontan a la I Guerra Mundial momento en el que se reclutan soldados en las universidades, las mismas son campo de atención sanitaria de los heridos y por las calles de las ciudades se ven caer bombas y morir gente. Uno siempre puede ser el siguiente. Antes de que aparezca la enfermedad el protagonista vive situaciones de violencia con compañeros y soldados británicos, no tiene ningún soporte por parte de la comunidad de profesores, no puede expresar lo que está viviendo y sintiendo o sea sufre un bioshock en toda regla. Es inesperado, dramático, sin solución ni expresión hasta que consigue hablar con Hardy (Jeremy Irons) momento en que comienza la solución del conflicto con la consecuente enfermedad pulmonar que finalmente le llevará a la muerte.
DBO & Cine
Fuente: IMDB