ESCUELA DE DESCODIFICACIÓN BIOLÓGICA ORIGINAL 2015 2016 Vol. 3 | Page 19

esta fase la fórmula de glóbulos blancos se normaliza restaurándose la actividad usual de la sangre, de la medula y de las células sanguíneas.

El hecho de usar tratamientos agresivos que destruyen la medula ósea antes de implantar otra medula, la de un donante, provoca un efecto rebote que es la depresión de la inmunidad o inmunodeficiencia y otros trastornos sanguíneos como reacción a la situación vivida en el cuerpo.

Conflictos detrás de la leucemia

Son los llamados conflictos de rendimiento del ser en distintos ámbitos de su vida, no ser capaz, no obtener o no conseguir un resultado que le transportan a una profunda desvalorización del ser. Lo más propio no sirve para nada. Una profunda desvalorización de sí mismo se encuentra en todas las historias de casos de leucemia con el agravante de compararse con otros.

Un ejemplo, “ellos saben pelear, defenderse, luchar por lo suyo, responder y yo no”; “aquel consigue deshacerse de esas espurias, vándalos y yo no”; “porque me atacan si no puedo defenderme, no lo conseguiré por no ser capaz”.

En fase de estrés la persona tiene síntomas como sueño alterado, disminución del apetito, disminución del peso, las extremidades están frías y razona o cavila constantemente (rumia) sobre el problema. En este momento no suelen sentirse los cambios en su cuerpo excepto si se fatiga o se siente cansado porque podría tener anemia.

Recaídas

La recaída surge por la gran preocupación y desvalorización de la persona por su propio estado. Por ejemplo las personas que tienen leucemia se preocupan mucho por los valores sanguíneos de cada analítica y están pendientes de los resultados. Cuando se les pregunta ¿cómo te sientes? Con frecuencia responden diciendo los resultados de la tasa de la última analítica como si eso fuera un referente de su salud. Si la persona supiera que la leucemia es un síntoma de reparación no se preocuparía cuando ve sus valores distintos a lo considerado normal ya que el cuerpo ha previsto un “stand by” para reposar y hacer descansar los tejidos.

Solo que se siente que no ha conseguido “vencer” la enfermedad y ese no ser capaz, no llegar a un rendimiento esperado forma parte del conflicto inicial que una y otra vez vuelve a reactivarse. La otra parte que puede provocar estrés es el dolor (dolores óseos) y la fiebre ya que ante estos síntomas la persona se siente “enferma” siendo que la naturaleza prevé esta situación para permitir la sanación y a veces pueden ser largos en cuanto a tiempo porque los huesos se tienen que regenerar. Tener paciencia, comprender la función del dolor y de los otros síntomas será de gran ayuda para que los valores sanguíneos se restablezcan.

Tratamiento

Primero comprender el funcionamiento de la enfermedad para disminuir o eliminar los miedos. Luego buscar en que formato se mueve la persona en cuanto a desvalorización y como soluciona los problemas. En cuanto a los síntomas la recomendación es tratar el cuadro teniendo en cuenta la menor destrucción posible de elementos necesarios para el organismo como la medula ósea y teniendo en cuenta los tres niveles de afectación del síntoma: psique-cerebro- órgano según las particularidades de cada persona. Si la persona se hace responsable de su salud podrá realizar la terapia escogida sabiendo que lo que hace será lo mejor. Resignificar, cambiar el significado del sentido del tratamiento es de gran ayuda para sentirse seguro/a y con la certeza de la curación.

Preconflicto

Debajo de las personas que acaban desarrollando una leucemia hay el convencimiento de estar en una enfermedad grave aunque sea un error conceptual ya que ante este síntoma la persona está volviendo a estar sana. Tiene que pasar por la etapa de curación con la sintomatología molesta para después estar tan sano como en cualquier otro momento de su vida. Es necesario que el cuerpo se recupere totalmente sin atacarlo con preocupaciones o miedos.

Buscar en la estructura de la persona como se ha ido construyendo en la baja valoración de sí mismo y ver cuán importante somos independientemente de lo que hacemos. Vale nuestro ser y no nuestro hacer. Repasar y revivir aquellas historias en las que se tuvo la sensación de no valer nada, de no ser importante, de autoevaluación y hablar o sacar al exterior todo lo no expresado.

Recomendaciones

De forma natural hay algunos productos como el té de Astragalus membranaceus que se usa con una dosis de raíces secas por litro, cocinarlo como una infusión y dejar 20 minutos con la tapa cerrada. Beber 4 tazas medida te al día. Lo que es fundamental es dar reposo al cuerpo mediante el descanso y confiar en la sabiduría de la naturaleza.

Por: Ángeles Wolder Helling

Salud

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