Debemos recordar siempre que la sesión es para el otro y que no debemos forzar el cambio o la resolución, sólo de esta manera podremos respetar el ritmo del cliente.
Una de las claves del éxito en la terapia es adecuarnos al propio ritmo del cliente para poder establecer una relación terapéutica de calidad y respetuosa. Durante la sesión terapéutica hay que ser paciente, ir al ritmo y adaptarse a las necesidades de la persona acompañándola en la evolución del proceso terapéutico.
No debemos caer en la necesidad de sanación absoluta, el ritmo del cliente nos habla de lo que realmente necesita. Si forzamos el cambio perderemos su confianza y la relación terapéutica se verá resentida.
Acompañamos con la escucha activa, la reformulación y el propio lenguaje del cliente para entrar en su campo mental.
La escucha activa es imprescindible para poder empatizar con el cliente y ofrecerle un espacio de confort y seguridad durante la sesión terapéutica.
Cada palabra que recogemos del otro queda registrada en nosotros para permitirnos establecer un marco de confianza en la consulta y empatizar con el cliente.
Al registrar esta información nos colocamos en el propio lenguaje del cliente y es sólo a través del lenguaje del otro que podremos entrar en su campo mental. Si ponemos nuestras propias palabras salimos del campo mental del cliente y lo alejamos del proceso del resentir y del propio acompañamiento en Descodificación Biológica Original.
La escucha activa es una herramienta potente que permite al/la Descodificador/a Biológico/a hacer una devolución eficiente y cercana al cliente a través de la técnica de la reformulación.
Si estamos atentos a lo que está ocurriendo en el otro obtendremos la mejor expresión de su inconsciente.
El 80 % de la información que el cliente expresa, habla y comunica es a nivel corporal. La información que captamos a través del lenguaje no verbal nos permite entrar en rapport con el otro.
Captaremos la información del otro si revisamos la posición corporal del cliente, la respiración y observamos todo aquello que ocurre a nivel fisiológico.
Esta observación del lenguaje no verbal y de la información corporal que transmite el cliente se debe realizar de forma respetuosa y no invasiva, puesto que el objetivo es empatizar con la vivencia más profunda que el cliente vive y resiente y poder acompañarlo de la forma más adecuada.
El/La Descodificador/a Biológico/a sólo acompañará al cliente mientras disponga de las herramientas y recursos suficientes para dar calidad al proceso terapéutico y confianza en la relación terapéutica. Si no disponemos de los recursos o capacidades suficientes para integrar o acompañar al cliente, deberemos optar por derivar a otro profesional de la Descodificación Biológica y/o a otros profesionales de la salud y de la terapia que pueda dar continuidad al proceso terapéutico que el cliente necesita. Es importante que la derivación se consensue con el cliente para que no lo viva como abandono y se sienta acompañado durante todo el proceso de cambio.
Revisar la relación terapéutica también nos permitirá detectar si hay posibles situaciones de transferencia y de contratransferencia que se pueden dar durante la terapia y que contaminan el espacio terapéutico y la relación Descodificador/a-Cliente.
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LA COMUNICACIÓN VERBAL Y NO VERBAL
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EL RITMO EN LA TERAPIA
8
LA ESCUCHA
ACTIVA
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Revista EDBO Descodificación Bilógica │ Terapia & Salud
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Decálogo de la Descodificación Biológica Original
Elaborado por el Equipo EDBO