ESCUELA DE DESCODIFICACIÓN BIOLÓGICA ORIGINAL 2015 2016 Vol. 2 | Page 44

PROYECTO SENTIDO KILÓMETRO CERO

Mariola Jiménez

Antonio hijo, pega la nariz al escaparate de la juguetería de la esquina hechizado por el nuevo coche policía de Playmobil. Su padre irrumpe en su campo de visión mientras tira suavemente de la manga de su jersey: vamos cariño, no te entretengas....

Antonio, padre, le apremia para que acelere el paso, llegan tarde a clase de piano...... Qué rollo ¿y por qué no va él? piensa el pequeño, pero no lo dice. Sabe la ilusión que le hace a su padre. Desde hace dos años todos los martes y jueves llega media hora antes al trabajo para poder salir a las 15.30 y llevarlo a clases de solfeo. Que tenga la oportunidad que él no tuvo. Mientras tanto su hijo de 5 años se deja arrastrar por la avenida, su pensamiento prendido en el coche policía, una hora de semicorcheas, de blancas, de negras le queda por delante.

Magdalena llega a consulta iracunda y desconcertada después de haber pasado por varias terapias sin encontrar solución a sus dificultades sexuales: el sexo le gusta, pero por momentos se siente utilizada, son como fogonazos que van minando poco a poco sus relaciones hasta que las rompe dejándola impotente y frustrada y no entiende nada....está nerviosa, ha conocido a un chico que realmente le gusta y quiere que funcione....realmente, hace una pausa y me mira a los ojos fijamente, necesito entender....

Juanjo 33 años, arquitecto, menor de tres hermanos, la oferta de trabajo de Edimburgo descansa en su escritorio a la espera de respuesta, le apetece mucho, sin embargo ya lleva tres día evitando coger el teléfono y aceptar el puesto...la angustia por dejar a su madre sola le aguijonea sin cesar sumiéndolo en la

culpabilidad y la confusión, por qué mis hermanos se fueron de casa sin problemas y yo sigo aquí sin poder dar el paso, se pregunta a final de semana se acaba el plazo....... no sé qué hacer....

Marc Frechet, psicólogo clínico, decía que un hijo es una idea en la imaginación de sus padres y que antes de ser concebidos ya venimos con un proyecto dado. El anhelo de hijo debería estar impulsado sólo por el deseo del otro, pero a menudo el kilometro cero de nuestras vidas, no nos pertenece. No somos concebidos para nosotros mismos y en el ideario de nuestros padres nuestro proyecto de vida ha sido trazado sin contar con nosotros. Esta impronta gobernará nuestra existencia hasta el día en que despertemos: por qué siempre me encargo de los problemas de todo el mundo, porqué nadie me toma en consideración, porque por mucho que trabajo gano tan poco....

El Proyecto Sentido revela los planes inconscientes que los padres tenían para sus hijos en relación a las necesidades que gobernaban la vida familiar en torno a nuestro nacimiento.

El niño detecta con precisión los rotos de la vida de sus progenitores e intenta remendarlos con el hilo de su propia existencia y gracias a ello ganar su sitio en el mundo. Ventanilla equivocada. Tarde o temprano la necesidad del propio sentido se abre paso y aparece en forma de síntoma, de limitación emocional, de dificultad vital que grita una sola palabra: Libertad.

44

Revista EDBO Descodificación Bilógica Terapia & Salud