demuestra que el papel de la sola existencia de una fuerza militar en posesión de
las grandes potencias ha sido insignificante y que los Estados no deben ajustar cada
acto importante de política exterior al equilibrio de poder militar. Asimismo, la
emergencia de múltiples canales de contacto entre los países, el tratamiento en
agenda de numerosos asuntos que no están jerarquizados todo esto aumentó las
posibilidades para influir políticamente sin recurrir a medios militares y ello a pesar
de que, precisamente a causa de la interdependencia, tanto los puntos de conflicto
como los de cooperación aumentan, aunque al mismo tiempo la situación global de
la política externa se vuelve más compleja, y las opciones de negociación se hacen
más ricas y variadas.
b) La negociación comercial canadá-australia
Otro ejemplo que utilizan Keohane & Nye concierne a las relaciones comerciales
entre Canadá y Australia en cuyas negociaciones la habilidad en la negociación y la
capacidad de los equipos negociadores de ambos países permitió obtener
resultados favorables a sus respectivos intereses nacionales, aunque los
canadienses tuvieron mejores resultados que los australianos. Por la diferencia de
simetría en los patrones de interdependencia de ambas relaciones y las diferentes
condiciones (realismo vrs. interdependencia compleja) que afectaron el proceso de
negociación. En algunos casos, Canadá fue capaz de desempeñarse en el campo
de la interdependencia de sensibilidad, mientras que en otros casos el éxito
canadiense estaba basado en la simetría de la dependencia de la vulnerabilidad.
Algunas veces dependió ampliamente del involucramiento directo de actores
transnacionales y transgubernamentales en el proceso de negociación. Australia fue
menos capaz de jugar con la sensibilidad norteamericana. Solamente en el caso de
la cuotificación de la carne Australia aplicó tácticas similares. Sin embargo, por lo
general Australia no protestó tan vigorosamente o amenazó con represalias por dos
razones: había menos vulnerabilidad económica y menos interdependencia de
sensibilidad en la relación y, además, quería asegurar el mantenimiento de la
protección norteamericana.” [Nye y Keohane, 1988: 258-261].
En síntesis la obra de Keohane & Nye, a pesar de haber sido escrita en los años
setenta, pudo pronosticar acertadamente que el fenómeno de la interdependencia
compleja iba a ser (al igual que la apertura de mercados) una de las características
de la globalización o mundialización de la economía que vivimos hoy en día.
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