La bella durmiente
Hace más de mil años, la princesa Aurora nació en un reino donde
vivían tres hadas: Flora, Paquerette y Pimprenelle. Aurore tenía
el pelo largo y rubio como el oro, una boca roja como una rosa y
los ojos azules como el océano. Existía también una bruja que se
llamaba Maléfica.
El reino celebró el nacimiento de la princesa pero la bruja no
estuvo invitada. Entonces, echó un hechizo a la princesa. El
embrujo fue que cuando Aurora fuera a tener dieciséis años, se pincharía el dedo con una rueca y
se mataría. Pero una hada le hizo también un regalo mágico que era que no se mataría sino que se
dormiría durante cien años y un príncipe azul vendria a despertar a Aurora. Los reinos
decidieron quemar todas las ruecas pero cuando la princesa tuvo dieciséis años, pasó lo que dijo
Maléfica.
La bruja había encerrado al príncipe, por eso las hadas vinieron a liberar a Felipe. Éste
decidió salvar a Aurora. Cuando Felipe estuvo en frente del reino, vió muchas zarzas. Gracias a
su espada, cortó todas las zarzas y llegó al reino. Pero la bruja se transformó en un enorme
dragón. Después de una lucha muy difícil, Filipe logró matar a Maléfica.
El príncipe pudo ir a la torre más alta del reino dónde estaba Aurora y le dio un beso. La
princesa se despertó. Los amantes se casaron y se acabó este cuento con sal y pimiento.
La moraleja de este cuento es «No tienes que esperar a que las cosas sucedan, debes actuar». El
tema de la valentía es presente porque el príncipe hace todo lo que puede para salvar Aurora.
Lucie