Epiko Magazine Febrero 2014 | Page 9

El beso más bello y rico de mi vida me lo dio una Pastora. Sellaste mi corazón para siempre como dice la canción “El último beso que pusiste en mis labios todavía lo siento”.... Fui a Puerto Rico y ese beso lo sentía palpitante desde los labios hasta el corazón. Me provocó, regresar y luchar por el amor de mi vida. La mujer que había soñado y que al fin había encontrado. Nuestro amor es tan genuino y verdadero que no tuvimos contacto por casi tres años y nos enfocamos en nuestras carreras; cuidándonos y manteniéndonos solos para el uno y el otro. Cuando pienso en nuestra historia de amor, tengo que decir como dice el salsero; “Nuestro amor Pertenece a Una Novela”; en la que los protagonistas se encuentran por primera vez, viven el amor a primera vista y después se enfrentan a todo luchando por ese amor que sintieron esa primera vez. Se enfrentan a familia, amigos, clases sociales, enfermedades y hasta la misma vida luchando por el amor que sintieron una vez. La Biblia dice que el amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor es como una flor, y le pregunto a mi esposa; ¿Cómo se cuida y desarrolla el amor? Ella sonríe y me dice: “protegiéndolo y mimándolo”. He aprendido que, por diseño divino, la mujer necesita sentir el amor con la protección y el cuidado del hombre. Y el hombre necesita sentir el amor por el afecto, cariño y caricias de la mujer. Mi esposa, me pregunta: ¿Cómo se desarrolla el amor? Yo le digo, con muchos besitos, cariño, abrazos y mucho tu sabes... Uniéndonos muchas, muchas veces... Todos los días. Ella sonríe y dice: “tú siempre, eres demasiado. Pero sabes algo, es la verdad, la única forma que sabemos si el amor es verdadero es cuando provoca y fomenta la unión”. En este tiempo demostremos el amor a nuestros familiares y amigos. Pero también a aquellos que no conocemos e incluso a quienes no nos hacen bien. Ese es el verdadero amor, el que todo lo perdona y todo lo supera. En mi país dicen así: “El amor es ciego”, esto es una gran verdad porque no se trata de nada que se puede ver sino de un sentimiento interno muy profundo que provoca paz y felicidad. Que tu mayor resolución este año sea amar y ser amado. Dr. Gerson & Jacqueline Tirado Pastores Generales Generación de Fe algo más que un Iglesia