Epiko Magazine Diciembre 2013 | Page 26

EPIKO NEGOCIOS La base fundamental de la convivencia en cualquier aspecto de nuestra vida es la buena educación. Esta no consiste solamente en saludar, agradecer, sonreír, saber comportarnos en la mesa, pedir ‘por favor’, etc. Ser educado es parte de nuestra cultura de vida y coexiste con nosotros todas las horas del día. Trate a su prójimo con igual consideración y no en función de su cargo, sexo o apariencia externa. Respete la forma de ser, vestir, hablar y de opinar de la gente. La honestidad, en todo orden, es esencial. Nadie debe atribuirse méritos de los que no ha sido autor o aun habiendo sido parte, no son suyos en su totalidad. Ser honrado es una virtud que lo hará merecedor de confianza y credibilidad. Aprenda a felicitar, alentar, estimular y compartir, no sea mezquino. Es gratificante recibir comentarios de reconocimiento, pero es más significativo dar cumplidos como expresión de un estilo personal que lo singularice. Recuerde el proverbio persa: “La cortesía es una moneda que enriquece al que la da”. Evite llamar la atención a un colaborador en público o delante de sus compañeros. Puede dañar severamente su autoestima y, además, marcará un mal precedente en la conducción del grupo humano a su cargo. Si tiene algún desencuentro trátelo en privado y luego que los ánimos se hayan calmado, a fin de evitar agudizar las diferencias. Si hace una crítica, que sea constructiva y con espíritu reflexivo. Desarrolle el diálogo que es una de las capacidades menos puestas de manifiesto. La plática es un fresco intercambio entre quienes alternativamente manifiestan sus conceptos. Tenga un encuentro positivo, sereno, agradable, digno de un profesional y construirá ‘puentes de entendimiento’ que le facilitan hablar de sus emociones, preocupaciones, pedir ayuda u ofrecer soluciones. Su objetivo central es el acercamiento de una manera favorable, no lo desaproveche. Controle su tono de voz, sus gestos, la postura entre otros. Es básico manejar nuestro temperamento, ampliar el autocontrol y ser cortés. Las relaciones laborales, al igual que las sociales y familiares, deben estar presididas por un trato afable en toda oportunidad, incluso en las más difíciles y adversas. Cuando reconozcamos que estos cambios serán beneficios para nosotros mismos, para nuestro desarrollo personal; el aporte que lograremos darles a otras personas, lo que construiremos juntos; es más fácil llegar a los corazones y obtener los mejores resultados en nuestro equipo de trabajo. Para conocer más de nuestros talleres de “Desarrollo de tu personalidad en tu área laborar”, ofrecemos talleres a empresas privadas, grupos de trabajos, puedes comunicarte con nosotros al 403-343-0955. “Ya ves que la fe acompañaba a sus obras, y por las obras su fe llegó a la madurez”. Santiago 2, 22 Recuerda siempre “Si pones a Dios en todo lo que haces, lo encontraras en todo lo que acontece” ¿Queremos saber tu opinión sobre este tema? Escríbenos [email protected]