Esta edición del Cosquín Rock se convirtió en una de las más convocantes de los últimos años, con casi 80000 personas entre los dos días. Uno de los grupos responsables de esto, fue sin dudas Ciro y los Persas.
En un horario extraño, a las ocho y diez de la tarde, el grupo de Ciro Martínez salía a llenar de rock la jornada y calentar motores para lo que sería el siguiente show internacional, el de Creedence Clearwater Revisited.
Todos los éxitos de Ciro y los Persas bajaban del escenario para hacer saltar a los miles de fanáticos, los clásicos de Los Piojos hacían gritar al público cada vez más. La banda de garage metía un intercalado setlist con temas de los dos grupos se desplegaba en el predio. “Todo Pasa”, “Antes y Después”, “Astros”, “Similar” y “Como Alí”, entre otras, serian algunos clásicos de la tarde/noche.
“Este es el último Cosquín Rock al que venimos…” contaba Martínez, pero ante la negativa de la gente, rápidamente agregó “el último sin tener `Naranja Persa 2´”, adelantando la segunda parte de Naranja Persa, su disco lanzado en 2016.
Infaltable el himno argentino en la armónica para culminar, luego de casi dos horas, una nueva y detonante noche de Ciro y los Persas en Santa María de Punilla.