Cada situación es diferente, pero comencemos con el hecho de que es una falsa suposición que todos los que están infelizmente casados encontrarán la felicidad en el divorcio.
Un informe de un equipo de destacados académicos de la familia examinó esta suposición y encontró que los adultos infelizmente casados que se habían divorciado no eran más felices que los que se habían quedado casados. El divorcio a menudo crea problemas adicionales que antes no existían, como la custodia de los hijos, la tensión financiera y la angustia. Muchos de estos nuevos problemas llevan a las personas a la pobreza, la depresión, la mala salud y una mayor probabilidad de suicidio.
La conclusión es que las personas deberían dar a su matrimonio su mejor esfuerzo absoluto antes de renunciar. Si no lo hacen, podrían terminar con un profundo arrepentimiento y más infelicidad en el futuro. Recuerde, el pasto no siempre es más verde del otro lado. Muchos suponen que para evitar el divorcio los matrimonios deben ser más felices. Pero al menos es igualmente cierto que para ser más felices, las parejas infelices deben evitar el divorcio.
¿Es el divorcio la respuesta?