3. Sé honesto sobre el dolor
4.
Algunos expertos creen que el trauma del divorcio es más difícil que incluso la muerte de un ser querido. Con la muerte de un padre, la pérdida es completa. Pero con el divorcio, la pérdida parece no tener fin. Puede que tengas esperanza de que tus padres vuelvan a estar juntos. Una de las peores cosas que puedes hacer es ignorar tus verdaderos sentimientos y decirte mentiras para ayudar a aliviar el dolor. Los sentimientos reprimidos o no expresados pueden provocar ira, depresión e incluso adicción.
Cuando tus padres se divorcian, una parte de ti es arrancada. Algo que era tan importante para ti ahora se ha ido. El divorcio destruye la sensación de seguridad que tenías cuando había un padre y una madre que se amaban y que te querrían y mantendrían. No hay nada débil en la tristeza.
5.
Sé justo con ambos padres. Si tus padres te están persuadiendo para que elijas su lado, diles que no quieres y comparte con ellos cómo te hace sentir el estar atrapado en medio de los dos. Debes poder hablar abiertamente con ambos padres o pasar tiempo con cada uno. A veces, cuando surge un conflicto, puedes sentirte obligado a tomar lados o mantener la paz, pero no puedes jugar a ser árbitro o chismear a un padre sobre el otro. No es justo para ti.