Cómo enfrentar esto y seguir adelante:
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No importa lo que diga esa pequeña voz dentro de ti, el divorcio se trata de tus padres y los problemas que tienen entre ellos. No fue tu culpa. Tus padres son adultos y son responsables de los compromisos que hicieron el uno con el otro.
Naturalmente, levantamos muros, que están llenos de negación, silencio y distancia entre nosotros y los demás. Sin embargo, estas técnicas nos fallan siempre. Habla con tus amigos, sal con ellos y no guardes todo dentro. Confiar en un amigo, mentor, pastor o consejero te ayudará a procesar tus sentimientos y evitará que te sientas amargado y deprimido.