3.No puedes perdonar de verdad a menos que hayas comprendido el alcance del dolor y el resentimiento que sientes. Con la ayuda de un consejero, ministro u otro profesional, debes tratar de comprender cómo el divorcio ha afectado tu autoestima, tu seguridad, tu confianza y tu fe.
4.Ahora es el momento de tomar la gran decisión de rendirse. Deja ir tu profundo deseo de vengarte de la persona que te ha lastimado. Presenta una oración o una declaración que anuncie tu decisión. Por ejemplo: por un acto de mi voluntad y el poder de Dios, renuncio a mis derechos para desquitarme con (insertar nombre). Me comprometo a que cuando esos sentimientos vuelvan a apoderarse de mí, los dejare ir.
5.Elija tener compasión de la persona que lo lastimó. Una forma de mostrar compasión es orar por la persona que te ha lastimado. Jesús dijo: "Oren por sus enemigos". Él sabe que es imposible seguir orando por alguien y aún odiarlo.
6. Sigue adelante. Es hora de dejar de pensar en el pasado o en lo que "podría haber sido". Déjalo ir y sigue adelante con tu vida.