Enroque San Luis Revista Digital de Ajedrez - 7º Edición | Page 22
De lo perfecto y sus
mitos
Por WIM Ayelén Martínez
¿Cuántas veces deseamos que algo fuese de
una manera distinta? Escucho miles de veces:
“Si ‘tal cosa’ fuese de ‘tal o cual manera’ (y no
de la que es), sería perfecto”. Toda mi adoles-
cencia me pasé descubriendo y alimentando
la pasión y curiosidad por el juego ciencia.
Pero tal vez por haber nacido en La Rioja,
donde no tenía tantas posibilidades de desa-
rrollarlo como una profesión, o tal vez por ve-
nir de una familia conservadora y trabajadora
en la que estudiar una carrera tradicional era
la prioridad primera, siempre pensaba que “si
tuviese un lugar donde solo entrenar ajedrez,
al 100%, con un equipo que me contenga y
me ayude en otros aspectos, sería perfecto”.
Pues heme aquí, entrenando hace un mes
en el Campus Abierto que se encuentra en
la Universidad de La Punta, con unas insta-
laciones espectaculares para deportistas de
alto rendimiento. Incluyeron ajedrez y tuve la
bendición de estar seleccionada para poder
hacer uso de las instalaciones y contar con
los servicios que ofrecen: un gimnasio muy
moderno bajo la dirección de un equipo de
educación física que prepara una rutina espe-
cífica para mejorar la postura, para mejorar el
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cardio, y ejercicios específicos que diagraman
para cada deportista, incluyéndome.
Así también, cuento con nutricionista, psi-
cóloga deportiva y un excelente equipo de
kinesiología que trabajan en conjunto para
mejorar integralmente la resistencia y la
preparación en general. Créase o no, es tan
importante aun en “la pasividad deportiva”
(por así llamarlo) como se juzga al ajedrez,
cuando no se tiene en cuenta la energía que
uno consume en mantener el cerebro activo
por más de tres horas consecutivas -hasta
más de 5 a veces- y la resistencia que nece-
sita el sistema nervioso para soportar todas
las presiones manteniendo una postura im-
pecable y la famosa “cara de póker” pase lo
que pase en las 64 casillas.
Entonces usted pensaría que me encuentro en
la perfección que siempre busqué, ¿no? Pues
resulta que no, la perfección no existe. El Cam-
pus exige cierta disciplina, cierta estabilidad
en el entrenamiento que por supuesto es ne-
cesaria para que sea efectivo, y junto con eso
viene la renuncia a salidas con amigos, a viajes
de improviso por placer, a que tu día se con-