Enroque San Luis Revista Digital de Ajedrez - 5º Edición | Page 18
“Aprender
Enseñando”
Por WIM Ayelén Martínez
Tan pronto cumplí la mayoría de edad, comencé a trabajar enseñando ajedrez.
Junto a la práctica deportiva, el enseñar ha
estado siempre presente en mis prioridades;
tanto así que el año pasado realicé un seminario donde conseguí el título de “FIDE Instructor” en España. Un título otorgado por la
Federación Internacional que habilita como
instructor apto para la enseñanza del juego.
En estos años di clases en escuelas primarias y
secundarias, a grupos de niños talentosos, en un
taller para ciegos y disminuidos visuales y, hasta
en el Centro Oncológico Infantil. Esta experiencia me permitió conocer alumnos de todas las
edades con diferentes e increíbles historias de vidas. Una de ellas es la de Raquel Saccaro, alumna
del taller de disminuidos visuales. Con 54 años,
casada hace 39 años con Pedro, es ama de casa,
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madre de cuatro hijas, abuela de siete nietos y es
la actual campeona femenina de Argentina en la
categoría de Disminuidos Visuales. A continuación les dejo una pequeña entrevista donde nos
cuenta un poco más sobre su historia.
AM: - ¡Hola Raquel! Gracias por permitirme entrevistarte, empecemos por saber ¿cómo comenzaste a jugar ajedrez?
RS: - ¡Hola, gracias a vos! Soy tímida pero mientras estemos solas me animo a responder (risas).
Empecé hace cinco años. En ese momento estaba
con depresión severa (venía mal por varias cosas,
una fue enterarme que tenía problemas en el
único ojo que me queda con visión, el otro lo había perdido en un accidente, y mi cuñado, Daniel
Morelli, me invitó al taller especial de ajedrez.
Mi mejor amiga, Mechi, estaba muy presente
conmigo en ese momento y prácticamente me
obligó a ir (risas). La primera vez que fui salí sin
entender nada. La segunda vez solo fui para no
quedar mal con Daniel e iba decidida a abandonar pero justo en esa clase Gabriel, un compañero del taller, me ayudó a que entienda algo más.
Mi esposo entonces compró un juego con las instrucciones y todas las noches antes de dormir me
leía las reglas y me enseñaba los movimientos de