Una historia de superación:
el ajedrecista no vidente
Ariel Velázquez
Por Instructor Martin Amaya
SU HISTORIA
El alumno Ariel Velázquez comenzó a jugar al
ajedrez en el año 2013, a la edad de 24 años,
en el taller de ajedrez para ciegos a cargo de
la Universidad de La Punta (ULP), que en aquel
momento funcionaba en la Escuela Nº 9 “Dr. Juan
Llerena” y cuyas clases se dictaban los días sábados
por la mañana. Su interés por esta disciplina
comenzó de niño pero se perfeccionó asistiendo
a todas las clases. Esto suponía un esfuerzo
enorme de su parte, ya que debía levantarse por
la mañana temprano para asistir al horario de las
09:00, extendiéndose hasta el mediodía.
En una charla informal, el jugador contó que
perdió la visión a los 14 años de edad y que debió
aprender todo de nuevo, siendo el ajedrez para él
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su tabla de salvación, ya que le permitió alejarse de
la calle y acercarse a un ambiente que lo ayudó a
superarse para finalizar sus estudios secundarios.
APRENDIENDO AJEDREZ
Cuando Velázquez comenzó a jugar no tenía
tablero adaptado y se le facilitó uno de tamaño
chico, cuyas piezas eran de plástico pero muy
resistentes a los golpes. Lo primero que aprendió
fue el reconocimiento del tablero, lo que implica
saber no solo la anotación sino también ubicar
las filas, diagonales, columnas, como también
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