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“MATRIMONIO IGUALITARIO Y ADOPCION,
RETOS DE UNA PSICOLOGIA CONTEMPORANEA”
Torres (1998) “La feminidad y la masculinidad
Pertenecen a un orden imaginario y simbólico,
A las representaciones; siendo el cuerpo,
Un espacio representado como femenino o masculino”
Si bien el matrimonio igualitario debe tener como fundamento principal generar derechos los cuales son adquiridos al vivir en pareja de forma legítima, Cabe resaltar que muchas personas homosexuales toman esta decisión como acto de rebeldía contra los paradigmas sociales y la norma, para dar este argumento me baso en que si las personas del mismo sexo solo buscaran vivir en la legalidad estarían conformes con el matrimonio civil y no buscarían casarse por la iglesia.
En estos temas tan álgidos la intervención psicológica juega un papel muy importante, ya que de estos desprenden las más grandes brechas sociales que ponen a este mundo globalizado y moderno en jaque con respecto a las relaciones y concepciones de los individuos.
El estado se ha alejado de la parte clínica y su influencia en la psiquis de cada individuo, centrando la importancia en el dogma. Es hora de que a este tipo de temas se les empiece a analizar más al detalle, para así tener posturas más objetivas y menos dañinas a la estructura familiar actual
Para analizar estos temas desde una postura sistémica, aquellos que juzgan de manera individual al sujeto visto como un elemento insoluble a la normalidad de los contextos sociales, deben primero intervenir a un individuo partiendo desde la influencia colectiva que este tiene de sus pares, tal y como lo muestra la cultura, religión y la sexualidad entre otros elementos que permean a una persona. Esto permitirá entender un poco más al individuo, ayudando a entender por qué para los demás son diferentes.
Para abordar un tema tan controversial como lo es el matrimonio igualitario en la sociedad colombiana, se debe apartar primero de cada uno de los perjuicios culturales, sociales y religiosos, los cuales pueden direccionar a inclinarse sobre algunas posturas y no ser objetivos frente a esta situación social.
Cuando se escuchan diferentes argumentos de quienes apoyan y quienes no el matrimonio igualitario, las palabras que más se escuchan en sus tesis son: “bases de la sociedad”, “condición humana”, “principio de Dios”; al parecer todos quieren lo mejor de la sociedad, la misma sociedad en donde viven todos, influenciados por una cultura, costumbres y practicas al parecer delimitada como un sistema.
Pero es aquí donde empezamos a identificar algunas diferencias, ya que miramos la sociedad como un todo, como un único sistema, y olvidamos que las circunstancias permiten que los sujetos dimensionen cambios al establecer contactos con otros individuos que a su vez pertenecen a la sociedad