ENERGÍA: ENTRE LA SOSTENIBILIDAD Y EL CONFLICTO COMPLEMENTO DE LA REVISTA | Page 13
consecuencia, los estados deberán respetar las disposiciones de derecho
internacional que protegen al medio ambiente en épocas de conflicto armado,
y cooperar en su ulterior desarrollo, según sea necesario”.
En este sentido, insta a los Estados a adoptar medidas para velar por el
cumplimiento del derecho internacional aplicable a la protección del
ambiente durante el conflicto armado y para que incorporen estas
disposiciones en sus manuales militares, lo que llevó a la expedición de las
Directrices de 1994, del Comité Internacional de la Cruz Roja —CICR—,
para los manuales y las instrucciones militares sobre la protección del medio
ambiente en tiempos de conflicto armado.
Posteriormente, también la Asamblea General de la ONU, declaró el 6 de
noviembre como el Día Internacional para la Prevención de la Explotación
del Medio Ambiente en la Guerra y los Conflictos Armados, teniendo en
cuenta la necesidad de salvaguardar la naturaleza para las generaciones
venideras y considerando que los daños causados al ambiente por los
conflictos armados, siguen afectando los ecosistemas y los recursos naturales
mucho después de terminado el conflicto, incluso trascendiendo a la
generación actual.
Adicionalmente, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente (PNUMA), aprobó la Resolución UNEP EA.2/RES.15 para la
protección del medio ambiente en zonas afectadas por conflictos armados,
expresando su profunda preocupación por los daños ambientales infligidos
por determinados medios y métodos de guerra, en particular durante los
conflictos armados, y reconociendo que el desarrollo sostenible y la
protección del ambiente contribuyen al bienestar de las personas y al disfrute
de los derechos humanos.
También “reconoce la necesidad de mitigar el impacto ambiental de las
actividades de los grupos que se dedican a la de lincuencia transnacional y
otros grupos de delincuencia organizada, incluidos los grupos armados
ilegales, así como a la explotación y el comercio ilícitos de los recursos
naturales en las zonas afectadas por conflictos armados”.
Igualmente, identifica la necesidad de mitigar y reducir los efectos negativos
de la degradación del medio ambiente, en situaciones de conflicto armado y
con posterioridad a estos conflictos, sobre las personas en situaciones de
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