Renovables: Pueden utilizarse de manera continuada para producir energía, ya que se regeneran fácilmente (biomasa) o porque son una fuente inagotable (solar).
Ejemplo de ellas son las siguientes:
Energía Hidráulica: obtenida a través de un curso del agua.
Energía Eólica: Proviene del viento.
Energía Solar: Proviene de la luz del sol como su nombre lo dice, esta puede ser transformada en dos tipos de energía, la eléctrica y la térmica.
Energía Geotérmica: proviene del calor interno de la tierra y también se puede transformar en energía eléctrica o calorífica.
Energía Marítima: Proviene del movimiento de subida y bajada del agua del mar.
Energía de ondas: Proviene del movimiento ondulatorio de las masas de agua.
Energía de Biomasa: Proviene del aprovechamiento energético del bosque o de sus residuos, de los residuos de la agricultura, de la industria alimentaria o el resultado de las plantas de tratamiento de aguas residuales o industriales.