El Vandalismo Ortográfico
tiene los días contados
El realizar grafitis cada día se vuelve más popular, pero para que sea considerado un acto positivo a la sociedad, deben poseer ciertos parámetros, como que tengan un significado, un gráfico destacable, trazos con sentido y sobre todo cuando son frases, debe primar una buena ortografía.
Por esta razón, un grupo cansado de observar grafitis con mala ortografía en varias paredes de la capital, decidió adoptar el nombre de Acción Ortográfica Quito y así combatir este crimen a la gramática. “Todo empezó cuando prestamos atención a una frase pintada en la pared, cerca de La Floresta, que contenía más de 13 faltas en apenas dos líneas”, destaca uno de sus integrantes.
“Agente Punto Final” y “Agente X” son los seudónimos de estos dos jóvenes, quienes por represalias de la Municipalidad, desean mantenerse al margen con su identidad. “Queremos generar conciencia sobre la necesidad de escribir bien, o sea, no poner una coma puede hacer la diferencia en toda una frase; y ahora en esta época de Facebook y WhatsApp, que nadie pone tildes, tampoco puntos, abreviaciones, todo mal escrito, pues dificulta entender ciertos mensajes”.
Su característica principal como grupo, es el Spray rojo que marca una falta, en ocasiones, tachan las palabras, colocan tildes, insertan comas o puntos, pero jamás cambian el sentido original de la frase que ha querido plasmar el grafitero principal, porque como relata “Agente Punto Final”, han tenido encuentros con quienes se molestan por sus rectificaciones.
En Quito, cada día se escriben decenas de grafitis, algunos son dedicados a la persona amada, otros plasmados con ideologías y no faltan los que desean protestar contra algo, es decir, no se les resulta difícil encontrarlos, pero siempre actúan con los que demanden múltiples correcciones.
No existe un día indicado en el cuál se pongan la capucha y salgan a realizar el trabajo que se han impuesto, lo que si es necesario, es que el reloj marque las 24h00, además del Spray, el cartón con su logotipo y guantes, no pueden faltar las ganas para completar su labor.
“Agente Punto Final”, quien se graduó como abogado ambiental, está consciente de las Ordenanzas Municipales que se encuentran vigentes en la ciudad, “sabemos que no es legal, nos pueden detener, confiscar las pinturas. Una vez salí con mi compañero a pintar, me entretuve tomando fotos y justo pasó un patrullero, nos quedaron mirando y luego se fueron. Si es que alguna vez nos detienen vamos a decirle que la pared ya estaba grafiteada, y solo la estamos enmendando, entonces eso nos da curiosidad, no queremos que nos arresten, pero si pretendemos intentarlo” explicó.
Entre sus planes está no dejar morir ésta iniciativa por lo que dejan un mensaje a todas las personas que se dedican a grafitear las paredes sin tomar conciencia de las reglas gramaticales. “No descansaremos, no claudicaremos hasta haber acabado con el vandalismo ortográfico de la ciudad”, concluyó.
Expresión/ Febrero, 2017 . 5
Acción ortográfica Quito.