En la ruta de Títiritero 01 | Page 42

vendía tabaco de contrabando y Benjamin se lo compraba. Otras fuentes (sin duda más románticas) aseguran que Pollock se sentía atraído por los teatros con la misma fascinación que por Eliza, una de las hijas del señor Redington. Lo cierto es que cuando Redington murió en 1876, Benjamin Pollock se casó con Eliza Redington y ambos se hicieron cargo del negocio durante sesenta años. Pollock, que aún era menos creativo que su suegro y se dedicaba a reproducir lo que otros habían creado, compensó con creces su defecto dirigiendo todos sus esfuerzos a la productividad. Gracias exclusivamente a su producción, se mantuvo viva y creciente la industria de los Toy Theatres en Inglaterra. El escritor Robert Louis Stevenson escribió un artículo en 1884 titulado A Pen