No siempre quien empieza ganando termina igual, pero quien empieza perdiendo tiene mucho por hacer si quiere ganar, por eso es que a medida que nos acercamos a la Copa América que se jugará en el país, los análisis del desempeño de Colombia no solo se hacen en lo deportivo, sino en el mundo político.
Es filosofía de vida para muchos lo que sucede alrededor de las rachas, hay momentos de la vida en que se está "enrachado", denotando un gran momento, pero hay otros en los que la suerte parece echada y todo sale mal.
En esa misma línea, en el panorama nacional hay dos actores de la colombianidad que, aunque lo intentan, no parecen poder salir de ese hueco que una mala racha puede llegar a ser. Por un lado, la Selección Colombia tiene una de las peores rachas de los últimos tiempos, 5 partidos sin ganar, con 5 goles en contra y solo dos a favor, una temporada que deja muchas dudas y que solo puede ser comparable a la del Presidente Duque.
Ciertamente, el actual Gobierno ha tenido partidos de local y de visitante, y si bien, sabemos es más difícil ganar por fuera, todo se complica cuando uno de los referentes del equipo marca un autogol como lo fue cuando Alejandro Ordoñez ante la OEA, diciendo que Maduro usa migración para "expandir el
¡Juego limpio, por favor señores!
TRUSTED AND DEDICATED
El árbitro es el abominable tirano que ejerce su dictadura sin oposición posible y el ampuloso verdugo que ejecuta su poder absoluto con gestos de ópera.
(Eduardo Galeano)
socialismo". También hubo partidos de visitante donde en algún momento el Presidente Duque vestía su cintilla de capitán haciendo un prometedor "cerco diplomático" que nunca termino en gol.
Por otro lado, en los compromisos de local (donde se deben asegurar los puntos), el gobierno ha tenido claros problemas en defensa, tanto así que ha tenido que hacer cambios desde la fiscalía, hasta el Ministerio de Justicia y al momento de escribir esta editorial, tenía más chances de quedarse James en el Real Madrid la siguiente temporada que Guillermo Botero con el Ministerio de la Defensa. En el medio campo también hay pérdidas que duelen profundamente, líderes sociales que por sus ideales y buscando ganar la partida dejaron todo en la cancha, incluso sus vidas, esta es una de las más dolorosas derrotas del gobierno.
Seguidamente, el Gobierno también ha dejado una pobre impresión sobre el cuidado de sus divisiones inferiores, los niños y niñas del país que una vez más se acercan a ser las víctimas de un conflicto que en algún momento pareció dejarse atrás, evidencia el descuido al verse envueltos en secuestros, desapariciones y más recientemente, los que podrían haber sido catalogados como bajas en combate, horror.
OPINIÓN
Por Daniel Gutiérrez
@EnLaMiraPoli
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