Así nos despedimos de Pichos y volvimos a la UNCP para dejar impresa nuestra
alma en el mural Nº 47 “Yulaćhu”, sintetizando la calidad de nuestro trabajo, donde los
nuevos aprendizajes aterrizaron alegrando una vez más estas paredes de fría blancura.
Y como nuestros pendientes son deudas, terminamos de pintar el mural Nº 48 “All-
chay”, para la Corporación Hera, siendo este el primer mural que pintábamos en MDF y
donde ensayamos otros matices, sumando así nuevas experiencias para nuestro arte.
Y cerrando este año pictórico, en convenio con Rotarac El Tambo, nos trasladamos
a Jauja para dejar el mural Nº 49 “Kaymi Xauxa”, alegrando los interiores de la iglesia
Santa Fe de Jauja, que gracias a la virtud de Yalexia Villalva y Max Delgadillo, jóvenes
tenaces, no permitimos que la lluvia y el frío nos venza; aprendiendo de ellos un poco
más sobre la voluntad y el compañerismo ¡Gracias, amigos!
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