La felicidad en la adolescencia
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Para los jóvenes, la felicidad se asocia primero a la satisfacción con la situación económica, segundo con las relaciones de pareja, tercero con el trabajo y cuarto, y en menor medida, con el físico. Las actividades sociales con pareja y amigos y leer son frecuentes, inducen placer y son fuente de felicidad. Los jóvenes felices tienen personalidades de mayor asertividad e implicación, de mayor control del entorno y le atribuyen más sentido a la vida, son más estables emocionalmente, optimistas y creen que el mundo es justo.
Consecuencias para la vida del padre, madre e hijos
Ningún adolescente aspira ser padre. La mayoría está preocupado en la escuela, en decidir su futura carrera, en sus amigos; ninguno tiene entre sus planes algún hijo. Así que, siempre, la primera reacción de un adolescente ante una noticia de embarazo es frustración. Algunos intentan manejar la situación, otros la abandonan, las madres deben hacerse cargo solas, causando un problema para algo que en el tiempo correcto debería ser una gran alegría.
Padre:
El padre, generalmente, tiene el poder de decidir si quiere criar al hijo o no. La mayoría, por miedo, desaparece de la vida de la adolescente embarazada para no hacerse cargo, a pesar de que ellos son tan responsables como la madre. Solo algunos deciden cambiar sus vidas para mantener al hijo. Terminan dejando sus estudios para trabajar y poder aportar económicamente, esto a largo plazo causa muchos problemas, pues terminan ejerciendo trabajos con malos sueldos al no tener los estudios suficientes para mejores puestos. Todo esto genera insatisfacción del hombre, pues no logró cumplir los planes que tenía y tiene que hacerse cargo de una vida que no esperó tener con ese sentimiento de que pudo haber sido mucho mejor.
Madre:
La madre siempre es la más afectada, ya sea que el padre la apoye o no. A muchas chicas las echan de sus casas por sus propias familias ante la noticia del embarazo, y ellas tienen que manejarse solas. Su cuerpo, su mente y su vida cambian por completo. Algunas terminan con fuertes estragos después del embarazo porque sus cuerpos todavía no estaban listos para tal carga. Algunas tienen que dejar sus estudios y trabajar para subsistir. Otras, continúan estudiando, pero su rendimiento escolar baja por la falta de tiempo para trabajos escolares. Así, le toca cargar dos vidas en sus hombros con una sociedad que siempre estará juzgándola por su pasado.
Hijo:
Los hijos suelen tener problemas de salud con bastante frecuencia, son prematuros, de bajo peso, o nacen con enfermedades graves que les afectarán el resto de sus vidas. El hijo tal vez crezca solo con su madre y sin una figura paterna, lo que le puede llevar a ser un niño problemático en el futuro. Si crece con sus padres, seguramente siempre tendrá esa duda de que tal vez están juntos por obligación y no porque de verdad se amen. Todo esto, con los prejuicios sociales impuestos en su madre, pueden ser factores que hagan un niño problemático y con baja autoestima.