l embarazo en la adolescencia representa un problema tanto social como de salud pública, un problema con consecuencias graves para las madres y los padres adolescentes así como para sus hijos e hijas. Afecta negativamente en la salud de las jóvenes mujeres y en la de sus hijos/hijas; es un problema educativo porque provoca deserción escolar o bajo rendimiento; es económico porque posibilita la mano de obra barata y condiciona los ingresos futuros, el acceso a oportunidades laborales especializadas y de calidad y el desarrollo humano sustentable. Ser madre y padre adolescente suele desencadenar, sin distinciones problemas socio–económicas, condiciones de vulnerabilidad para este sector.
Suelen asociarse a la falta de preparación educativa en el tema de salud sexual y reproductiva, a la probable deserción escolar, características del desarrollo cognitivo, físico y psico–socioemocional en esa etapa, la adopción de papeles de género tradicionales, así como a la reducción de vivencias que se generan en la población en este periodo del desarrollo humano considerando su ámbito socio–cultural.
E