Un pixel es el punto más pequeño que conforma una imagen digital. Su disposición lógica crea un mosaico de puntos de colores, una rejilla rectangular de pixeles (raster) que conforma un mapa de bits cuya definición aumenta de manera proporcional de acuerdo a la cantidad de pixeles que en él se emplean. La calidad de la imagen también depende de su profundidad de color, o sea el número de colores (bits) que cada pixel puede representar. Si bien la definición “Pixel art” fue por primera vez utilizada en un estudio del año 1982, perteneciente a Adele Goldberg y Robert Flegal del Xerox Palo Alto Research Center, su aparición se remonta diez años atrás, mientras se conceptualizaba lo que sería SuperPaint, un editor gráfico desarrollado por Richard Shoup, también del mismo centro de investigación de la compañía de fotocopiadoras, que terminó siendo una de las primeras tecnologías empleadas para la edición audiovisual y la animación por ordenador.