ELEVANGELIO DE LOS ESENIOS | Page 69

Nota: Parte final del Libro II de "Palabras de Paz de los Esenios". Según las instrucciones del Tibetano D. K. (ver "Discipulado en la Nueva Era" de Alice A. Bailey), la relación Maestro – discípulos ha cambiado por la entrada del 7o. Rayo en mayor vigencia y preponderancia que el anterior 6o. de devoción e idealismo. El Maestro sugiere sin exigir obediencia a tales sugerencias, buscando se realice la acción por convicción interior mas que por veneración o sometimiento. LIBRO III. EL ANGEL DEL SOL. ¡Hacia arriba! ¡Levántate y recorre el espacio! ¡Tu, inmortal y luminoso Angel del Sol, Que vas sobre veloz corcel! ¡Pasa sobre las montañas! Y dale tu Luz al mundo. Oh Angel del Sol, tu eres la fuente de Luz; atraviesa las tinieblas y abre la puerta del horizonte. El Angel del Sol habita alto sobre la Tierra y sin embargo sus rayos llenan nuestros días de vida y calor. El carruaje de la mañana trae la luz del sol naciente y alegra los corazones de los hombres. El Angel del Sol ilumina nuestra senda con rayos de resplandor. ¡Oh Angel del Sol, lanza tus rayos sobre mi! ¡Que ellos me toquen; que ellos me penetren, yo me entrego a ti y a tu abrazo, y soy bendecido con el fuego de la vida! ¡Un flujo cálido de Santa Alegría fluye desde Ti hacia mi! Me inclino ante Ti, Angel del Sol; ya que ningún hombre puede mirar al Sol con los ojos abiertos, así pues, ningún hombre puede ver a Dios cara a cara sin ser consumido por las llamas que guardan el Arbol de la Vida. Entonces, estudia la Ley Santa: Porque el rostro del Sol y el rostro de Dios solo pueden ser vistos por aquel que tenga dentro de si la revelación de la Ley. ¿Crees tu que la muerte es el fin? Tus pensamientos son estúpidos como los de un niño que ve el cielo oscuro y la lluvia que cae y grita diciendo que el sol no existe. ¿Quieres progresar en la Ley? Se entonces como el sol al mediodía, que brilla con luz y calor sobre todos los hombres y da libre y abundante su dorado esplendor. 69