ELEVANGELIO DE LOS ESENIOS | Page 65

Oh, el hombre se puede convertir en un remolino violento que lleva a sus profundidades todo lo que flota demasiado cerca. Pues el corazón es un mar con olas poderosas y el Amor y la Sabiduría deben apaciguarlo, como el cálido sol penetra a través de las nubes y calma al mar inquieto. El que ha encontrado la paz en sus hermanos, ha entrado al Reino del Amor y verá a Dios frente a frente. Conoced esta Paz con vuestra mente, desead esta Paz con vuestro corazón, cumplid esta Paz con vuestro cuerpo. Bienaventurado es el Hijo de la Luz que construye en la Tierra el Reino del Cielo, pues él morará en ambos mundos. Seguirás la Ley de la Hermandad, que dice que nadie tendrá riqueza y nadie será pobre y todos trabajarán unidos en el Edén de la Hermandad. Sin embargo, cada uno seguirá su propio camino y cada uno comulgará con su propio corazón, pues en el Edén Infinito hay muchas y diversas flores: ¿Quién dirá que una es mejor porque su color es púrpura, o que una es preferida porque su tallo es largo y delicado? Aunque los hermanos sean de constitución diferente, aún así todos ellos trabajarán en la Viña de la Madre Terrenal y todos ellos elevarán sus voces unidas en oración al Padre Celestial. Y juntos partirán el Santo Pan y en silencio compartirán el alimento santo de acción de gracias. No habrá paz entre los hombres, hasta que no haya un Edén de la Hermandad sobre la faz de la Tierra. Pues, ¿cómo puede haber paz cuando cada uno de los hombres busca su propio provecho y vende su alma a la esclavitud? Tu, Hijo de la Luz, reúnete con tus hermanos y luego id y enseñad los senderos de la Ley a todos los que quisieran oír. El que ha encontrado la paz en la hermandad del hombre se ha hecho a si mismo el compañero de la labor de Dios. Conoced esta Paz con vuestra mente, des