El Zaraguato Septiembre-Noviembre 2016 | Page 11

El campesino Ramón- Yohualli C. En un día como cualquier otro, al arar el campo, Ramón vio una carreta aproximándose a la casa de su abuelo, notó a lo lejos a una bella mujer entrando a la casa. Lo primero que le pasó por la mente fue que sería una de las trabajadoras sexuales que su abuelo recibe cada semana, pero ésta era particular, había algo en ella que distaba mucho de las prostitutas habituales. Quizá era demasiado bella, pues Ramón no dejaba de pensar en ella, él la quería para sí, parecía enamorado, pues suspiraba constantemente pensando en ella. Al termino del día su abuelo le presentó a la muchacha, de nombre Josefine. Entablaron conversación rápidamente, Ramón perdió la noción del tiempo, disfrutaba oír su voz, delicada y dulce. Ramón terminó enamorándose de Josefine, había pasado mucho tiempo desde que se conocieron, él se encontraba dispuesto a pedir su mano. Comenzó a escuchar gemidos más frecuentes y más fuertes que venían de la casa de su abuelo, al pasar por la ventana pudo ver a Josefine y a su abuelo intimando. Aunque no había pedido su mano aún, se sintió traicionado. Se dirigió sin prisa a la casa de su abuelo, tomó de la entrada un tridente, entró, fue a la habitación desde la cual se escuchaban gemidos, en cuanto abrió la puerta los mató a ambos. A la mañana siguiente, Ramón siguió trabajando en el campo con una sonrisa en el rostro.