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Sin embargo, no hay que olvidar que este fantástico medio, empleado correctamente, es de mucha utilidad. Algunos padres permiten que sus hijos tomen contacto con la red desde el jardín de infantes donde mientras juegan en Internet, aprenden. Y ya en época escolar los chicos piden una cuenta de e-mail para poder chatear con sus amigos y además pertenecer a redes sociales como Facebook.
Los padres deben estar pendiente de todas las actividades de sus hijo incluyendo la supervisión de los celulares (estar al tanto acerca los sitios, la información y los contactos a los que tienen acceso sus hijos), esto mantiene a los padres alertas y preparados para cualquier situación, pero para que suceda esto en la familia debe crearse un ambiente de respeto, amistad, de comunicación entre padres e hijos, esta es una de las claves para evitar todo tipo de inconvenientes.
No pasar por alto, como padres, que la edad mínima para abrir una cuenta de Facebook es de 13 años. Y en caso de que el niño ya tenga una cuenta, abrirse una propia para poder "ser amigos" y de esta manera demostrar la presencia de un adulto responsable entre sus contactos y para poder ver lo que él y otros publican en su perfil.
Los padres pueden sugerirles a sus hijos:
Establecer una hora de diálogos entre padres e hijos apagando los celulares, donde se expresen emociones vividas en el día mirándose las caras, para que vuelva a renacer la armonía, dialogo y la presencia de afectos físico en cada miembros del hogar que se habían perdido.
Adiestrar a sus hijos con consejos para la vida incluyendo pautas para el uso del celular como por ejemplo:
Los mantengan informados sobre las personas con las que chatean cada vez que se conectan.
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