Mercedes… además tenía que trabajar. Así
que llamé a mi con cuñado y el 14 de enero
estaba acá en el año 90.
Y empecé a trabajar con él en el mundo de
la gráfica y hasta ahora es lo que hago. El
oficio lo aprendí acá, pero con el tiempo me
di cuenta que yo de chico ya lo había hecho
porque en mi juventud, con otro entrañable
amigo que ya está en el cielo, él era dise-
ñador gráfico que se había recibido en el
colegio de Don Bosco. Y hacíamos los slite
para televisión, que en ese momento había
que dibujar las cosas, no era como hoy. Era
hacer el aviso, sacarle la fotito, hacer la dia-
positiva y ahí recién iba al canal. Murales
de propaganda en los gimnasios, no me ol-
vido nunca de uno gigante con el paquete
de yerba Arminio en el Club Remeros. Como
quién dice ya estaba en la gráfica. Obvia-
mente que hoy se trabaja de otra manera
completamente diferente.
- Y, ¿cuándo empezaste a formar parte de
las murgas acá en Buenos Aires?
- Me vine en los 90 y me conocí allá por el
97 con quién hoy es mi compadre, Zelmar
Corbo. Y Zelmar era amigo de Cachito Udri-
biú, que Cachito en esa época tenía un pro-
grama de radio que se llamaba “El Tablado
de tu Barrio”. Y empezamos a escuchar el
programa y un día me llevan a la vieja casa
Cultural Uruguay que estaba allá en Scala-
brini Ortiz. Y me había preparado Zelmar un
cumpleaños sorpresa. Llego ahí y me en-
cuentro con un montón de gente que no co-
nocía. Era la murga, “La Renovada”, estaba
Cachito Udribiú, entre Zelmar y Cachito eran
los que habían pergeñado ese cumpleaños.
Y ese fue mi primer contacto con la murga,
y me invitan a que vaya a cantar.
Por acá estaban “La Renovada”, “Por la
Vuelta” y estaba también “La Redoblona”
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que es la murga de Zulema. Y surge un día
la idea de armar otra murga y nos empeza-
mos a juntar ahí en la casa cultural. Esto fue
en el año 2000. Se hizo una convocatoria
que al principio fuimos como 40 y después
como todo grupo empieza a achicarse a los
pocos meses. Lo integran Cachito, el “Estu-
fa” Fabián Berta, que era de los que siempre
estaba cuando se armaba un grupo nuevo,
siempre estaba para mandar pa´delante. Y
ahí se arma “Con la Murga en el Alma”. Ese
fue el primer ciclo de esa murga, tengo toda-
vía un video de esa actividad, donde hubo
un montón de personajes. Obviamente que
nos acompañaron las otras murgas que te
nombré, en la presentación de “Con la Mur-
ga en el Alma”.
Al poco tiempo, hubo algunos problemas y
como que el grupo se disuelve. Y ahí di un
paso al costado porque siempre le disparé a
los problemas, si me junto es para disfrutar
de lo que hacemos, no para tener proble-
mas.
El punto es que como a los 3 o 4 días co-
mienzan a caer a casa compañeros de ese
grupito que decían vamo a armar, vamo a
armar… Y bueno hicimos una reunión don-
de dejamos claro un montón de cosas que
pensábamos que tenía que ser. Y yo no era
un referente, era un integrante más, pero el
tema era que, a la hora de encarar y avan-
zar en esto, todos esperaban lo que decía
yo, sino las cosas no se hacían. Y sin pen-
sarlo fui tomando un poco esa responsabili-
dad y se armó otro grupo muy lindo. Y había
que cambiar esa mentalidad que tenemos
los uruguayos de llegar tarde a todos lados,
de dejemos esto para mañana, y por suerte
pudimos armar con otras características el
proyecto de “Bufonada”.
- Me parece que “Bufonada” ha sido de
lo mejor que ha habido de murga de este
balde de agua fría porque teníamos hasta
las entradas vendidas. Por suerte, como
- No sé si fue lo mejor, pero si es cierto que
siempre en esto aparece gente que te da
fue la murga que más convocaba. Así y todo, una mano. Y ahí estaba gente de “La gran
el comienzo de Bufonada fue medio caótico. Quimera” que siempre la nombraron como
Veníamos ensayando, teníamos el reperto-
la gran competidora nuestra, gente espec-
rio más o menos armado y debutamos un 5
tacular, con una trayectoria bárbara. Y ellos
de abril del 2012 en lo del “Cordobés” que
tenían una batería de lujo. Y ahí Pablito Ri-
estaba en Pedro Echague casi Entre Ríos.
vero, Hernán, se coparon y con Nicolás Gél-
Y el día antes después de ensayar meses y
vez en los platos nos dieron una mano. Y
meses, el pibe que tocaba el redoblante nos ese fue el accidentado debut. El que hacía
dice: “miren que mañana no voy a estar…
la presentación ahí era el Cachito.
¿Cómo que no vas a estar?... no, yo saqué
Ahí le entregamos un reconocimiento al Ca-
entradas para ver… no sé a quién que ve-
chito por lo que hacía por la cultura nuestra
nía de Montevideo…” Aquello fue como un
desde la radio, desde ir a los ensayos siem-
lado del Plata, ¿es así?
Bufonada en lo del Cordobes: Nelson Grova, Roberto Gelvez, Pablo Cae-
tano, el cordobés (dueño del local), Guillermo Rodríguez, Carlos Ca-
quías, Enrique García (encargado de la parrilla en las choriceadas).
Abajo: Oscar “Chirola” Coronel, Pablo Aviega, Nicolás Gélvez, Rubén
Pérez, Ricardo Lázara, Cacho Udribiú.