El Uru Revista Nº 43 | Page 29

la etapa dictatorial, se barajó la posibilidad del cierre del Hospital, pero la férrea lucha de los funcionarios y de las fuerzas vivas de la zona lo impidió. Con el cambio de la orientación política del gobierno, en el año 2005, el MSP y ASSE crearon el Centro Hospitalario del Norte concibiéndolo como un hospital de especialidad como lo es el Centro Oftal- mológico José Martí. Es el primer hos- pital de ojos del país y nació como parte de la Operación Milagro. El centro brinda atención medico quirúr- gica y cuenta con el apoyo de oftalmólogos cubanos. Se bautizó con el nombre de José Martí en homenaje al poeta y prócer cuba- no. El convenio con Cuba incluyó tres años de atención gratuita. Se atienden pa- cientes de todo el país y ya se han rea- lizado casi 80.000 operaciones siendo la mayoría de cataratas. El Hospital José Martí es un orgullo para todo el Uruguay. CAMBIOS EN EL TRANSPORTE El 23 de junio de 1912 se inaugura el ra- mal eléctrico del tranvía “La Comercial” por la Avenida Lezica, causando un gran revuelo popular. En 1927 se inauguró el servicio de autobús entre Montevideo y Villa Colón que efectuaba el mismo recorrido que el tranvía 41 pero con la ventaja de hacerlo en menos tiempo. Actualmente son nume- rosas las líneas de transporte colectivo que llegan o atraviesan la zona. Últimamente con el fin de agilizar el tránsito, se estableció el llamado co- rredor Garzón que es un carril exclusivo para líneas troncales, creado por el STM para unir más rápidamente el centro de la ciudad con la zona noroeste. La creación de este corredor trajo apa- rejado muchas controversias y protestas de los usuarios ya que se decía que eran más los inconvenientes que los beneficios que aportaba. Comenzaron entonces las marchas y contramarchas de la intenden- cia con las consabidas molestias a los veci- nos y comerciantes. “El 148 hoy tiene nueva función♪ Lezica,Colón,Sayago y de callado te trae a vos” ♪ Los vecinos de Colón perciben que habi- tan en un lugar muy vivible y saben luchar para mantenerlo y conservarlo sin oponerse a los adelantos a que nos llevan los tiempos actuales. Las calles y avenidas del barrio rinden homenaje a quienes fueron sus pio- neros, que amaron y lucharon por su pro- greso y prosperidad. Recorrer sus plazas disfrutando sus arboledas, sus amplias ca- lles y avenidas, extasiándose con las viejas casonas y castillos centenarios que aún se conservan son un paseo en si mismo que to- dos los montevideanos debieran disfrutar, aunque sea, sólo una vez en la vida ¡Hay! no te mueras nunca Co- lón mi viejo barrio, ¡hay! no te mue- ras nunca Colón mi viejo amor, Las citas en la plaza ♪ya volverán de nuevo mintiendo las promesas♪ que el tiempo se llevó. Aníbal Benítez, mayo 2019 Pag 29