Comercial, el Banco Caja Obrera, el Banco
Pan de Azúcar y el Banco de Italia. Estas
instituciones continuaron funcionando a pér-
dida en manos del estado.
Las negociaciones para la venta de esos
bancos encarada por el gobierno desde el
comienzo despertaron las suspicacias de los
partidos y prensa de oposición, así como en
la Asociación de Empleados Bancarios del
Uruguay (AEBU). Basta decir que todo
esto culminó con el procesamiento
con prisión del Cr. Braga por el deli-
to de abuso innominado de funciones
y del secretario del presidente Daniel
Cambón, por el delito de “conjunción
del interés personal con el público” y
de numerosos otros funcionarios. Otros
que irán a prisión serán los hermanos Rohm,
quienes compraron el Banco Comercial por
nada, hubo que pagarles 2 millones de dó-
lares para que se hicieran cargo del banco y
luego se dedicaron a estafar a los clientes.
PROCESO DE DESINDUSTRIALIZA-
CIÓN Y REDUCCIÓN DE LAS TASAS
ARANCELARIAS
El gobierno de Lacalle impulsó un aumento
de las importaciones de bienes de consumo
(por la vía de la desgravación arancelaria y
del atraso cambiario) que afectó fundamen-
talmente a la industria manufacturera. En el
período de gobierno, la industria manufac-
turera pasó de representar el 25% del PBI
a un 16% del mismo. Las importaciones de
bienes de consumo crecieron de 200 mi-
llones en 1990 a 800 millones en 1994. El
cierre de dos empresas emblemáticas (Onda
y Funsa) graficó la destrucción de empleos
industriales y de servicios que llegaron al or-
den de los 90.000.
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CONFLICTOS SOCIALES
La administración de Lacalle suspendió los
Consejos de Salarios (órgano estatal de ne-
gociación colectiva de salarios y condiciones
de trabajo). Como consecuencia enfrentó
una férrea oposición del movimiento sindi-
cal, así como una abierta confrontación con
la doctrina jurídica, en particular con las re-
comendaciones de la OIT. También intentó
sin éxito la reglamentación del derecho de
huelga.
Los conflictos gremiales fueron muy
numerosos. Para señalar los más im-
portantes debemos decir, por un lado,
una inédita huelga policial que tuvo en
vilo al gobierno que no tuvo más re-
medio que realizar concesiones a los
uniformados. Gran relevancia adquirió la
esposa de uno de los efectivos, Sandra Do-
dera, que representó a los policías que care-
cían del derecho a sindicalizarse.
Otra huelga muy importante fue la
protagonizada por los obreros de la
construcción que duró 83 días. El acuer-
do con el cual finaliza la huelga rompe con
la pauta salarial y establece la creación del
Fondo Social, con aportes de los empleado-
res y de los trabajadores.
Sin embargo hay que subrayar que el go-
bierno de Lacalle tuvo también políticas de
integración de los trabajadores en órganos
públicos como fue la integración del di-
rectorio del Banco de Previsión Social
con representantes de los empresarios,
trabajadores (a partir de ternas pro-
puestas por el PIT-CNT) y jubilados ;
la creación de la Junta Nacional de Empleo
(JUNAE) con la interacción de delegados de
los trabajadores y empresarios, y la creación