El Uru Revista Nº 42 | Page 28

pasaba dicho tren. En la calle Luis Alberto de Herrera, al 2700, existía un bar llamado, precisamente, “La Vía”, en recuerdo a este tren. Allí, fue baleado Pepe Mujica, en el año 1970. “Cielo mi cielito lindo ♫ Danza de viento y juncal♫ Prenda de los Tupa- maros♫ Flor de la Banda oriental”♫ Un hecho concluyente fue la inaugura- ción en 1867 del Nuevo Circo para carreras de caballo, que en 1874 se transformó en Circo Ituzaingó. El hipódromo de Maroñas fue construido por la sociedad inglesa en el año 1874.”. Las reuniones hípicas eran orga- nizadas por una comisión de propietarios y aficionados, hasta que el 14 de agosto del año 1877, el gobierno nacional dictó el pri- mer Reglamento de Carreras. En 1887 el Dr. José Pedro Ramírez asumió la presidencia de la Comisión de Organización de las Ca- rreras Nacionales y pasó a ser uno de los propietarios del Hipódromo junto a Gonza- lo Ramírez, Juan y Alejandro Victorica. El 15 de noviembre de 1888 se funda el Joc- key Club de Montevideo. El 1 de enero de 1889 se corre la primera edición del Gran Premio Internacional y el 12 de enero el Jockey Club toma posesión del Hipódromo. El 3 de febrero de 1889, con la presencia del Presidente de la República, Máximo Tajes, y las más altas autoridades nacionales se cumplió la primera reunión organizada por el Jockey Club de Montevideo. El Gran Premio José Pedro Ramírez es el máximo evento del calendario clásico en Maroñas y uno de los más antiguos en el turf sudamericano. Se disputa desde 1889, instituido como Gran Premio Inter- nacional hasta 1914, adquiriendo en 1915 su actual denominación en homenaje a una de las principales figuras en el proceso Pag 28 de fundación del Jockey Club de Montevi- deo y posterior desarrollo de la industria hípica en el Uruguay. La quiebra del Jockey Club determinó el remate en 1996 y el cierre en 1997 del Hipó- dromo Nacional de Maroñas, que fuera ex- propiado por el Estado en 1999 y arrendado a una sociedad privada que lo renovó y rea- nudó las carreras en 2003. “Leguizamo solo,♫ gritan los pibes de la popular,♫ Leguizamo solo, le responden los de la oficial”.♫ EL DANUBIO En el año 1931 el fútbol era casi lo más importante en Uruguay. La obtención de tres campeonatos mundiales había despertado una especie de ebullición entre los niños y los jóvenes. Varios equipos que militaban en la Asociación Uruguaya de Fútbol, hoy desa- parecidos, como el “Maroñas”, “San Carlos”, “Wilson”, “Bella Italia” se disputaban las pre- ferencias de los maroñenses. El “Charrúa”, tal vez el más prestigioso y fiel representante del barrio, apenas sobrevivía, sólo quedaba su vieja cancha ubicada en la calle Alférez Real. En ese marco, en la Curva de Ma- roñas, un grupo de niños que concurría a la Escuela Pública “República de Nica- ragua”, la única que había en la zona por aquellos años, quisieron tener su propio equipo de fútbol. Los grandes impulsores de la idea fueron Miguel y Juan Lazaroff y los hermanos Olivera, Álvaro y Armando. Las reuniones organizativas se llevaban a cabo en la casa de doña María Linchef de Lazaroff, costurera nacida en Bulgaria, que era la madre de Miguel y Juan, inte- grantes del grupo en cuestión. El equipo fue bautizado con el nombre de Tigre y se programó un partido contra La Plaza de Deportes Nª 5 de la Unión. Como el debut fue con derrota se decidió que había que cambiar la pisada y se comenzó con el nombre. Hubieron varias propuestas pero ninguna fue convincente, entonces Doña María propuso el nombre de Maritsa, que era el nombre de un río de Bulgaria donde ella solía concurrir cuando niña. El nom- bre fue descartado ya que era nombre de mujer y no pegaba en un equipo de varo- nes, por lo que María les propuso “Danu- bio” en referencia a otro río de su patria. El nombre gustó y fue adoptado para el club que nació oficialmente el 1º de mar- zo de 1932 como la famosa retirada de los “Asaltantes”. Los colores fueron blancos y negros, aun- que en principio fue a rayas verticales, en ho- menaje al club Wanderes por haber sido el campeón uruguayo del año anterior. Algunos años después cuando se ingresó oficialmen- te a la Liga, ante la presencia de otros equi- pos similares con rayas verticales, alguien propuso que se pusiera una banda en dia- gonal como la camiseta de River argentino y desde entonces esa es su camiseta oficial. Es todo un simbolismo que este club haya nacido en una escuela pública ya que pos- teriormente fue una verdadera escuela de jugadores pues de Danubio han surgido una infinidad de futbolistas que han brillado en el mundo entero. El Club Danubio tiene su sede en la Curva de Maroñas y su estadio ubicado en el corazón del barrio Jardines del Hipódro- mo, que fue inaugurado en agosto del año 1957 y hace poco se le agregó el nombre de “María Mincheff de Lazaroff, como homenaje a la dama que lo bautizara. “Hace años una dama, ♫ Danubio te bautizó ♫ y creciste en las calles ♫ de la Curva y de la Unión”.♫ Juan Lazaroff, uno de los niños fun- dadores del Danubio Fútbol Club, fallecido hace muy poco tiempo En pleno barrio de Flor de Maroñas existe una casona antigua y abandonada, se trata de la llamada casa del águila. Es una vieja mansión que mando construir el edecán del dictador Máximo Santos en el siglo XIX y está ubicada en la calle Celiar entre 12 de octubre y Marcos Salcedo. Dicen que fue construida como cuartel de campo y sitio de “interroga- torios”. Algunos vecinos aseguran que en los años 1970 fue utilizada por la dictadura para depósito de armas y para torturas. Esta ca- sona nació mucho antes que el barrio, que lentamente se fue construyendo a su alrede- dor. La casa se denomina Villa Justina, pero es más conocida como la casa del águila por la escultura de una enorme ave, que resalta Pag 29