El Uru Revista Nº 42 | Page 14

MUNDO URUGUAYO UPM 2 LA SEGUNDA PASTERA DE UPM ENFRENTA RESISTENCIAS DESDE VARIOS FRENTES En los últimos años, Uruguay ha fo- mentado la industria forestal y la instala- ción de gigantescas plantas de celulosa operadas por empresas multinacionales. Según las autoridades, estas actividades generan riquezas y puestos de trabajo, pero hay sectores de la población que ponen en cuestión la viabilidad y los beneficios de este modelo productivo. En Uruguay ya operan dos grandes plantas de pasta de celulosa. Una es Mon- tes del Plata, ubicada sobre el río de la Pla- ta, en el departamento de Colonia, de capi- tales suecos, finlandeses y chilenos. La otra es la de UPM en Fray Bentos, que en 2005 llegó a los titulares internacionales debido al enfrentamiento con Argentina por la posible repercusión en el río Uruguay. Cuando la finlandesa UPM desembarcó en Uruguay para construir la planta de ce- lulosa en Fray Bentos, no sólo generó re- acciones contrarias del lado argentino. Los cortes de ruta de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú fueron el elemento más noto- rio de oposición. En Fray Bentos y en Soriano hubo en aquellos años movimientos ambientalistas contrarios a la pastera, que en ocasiones se plegaron a las acciones de la Asamblea Am- biental de Gualeguaychú. Ahora, varios colectivos de la sociedad Pag 14 civil, han vuelto a poner sobre el tapete esta discusión, ante el acuerdo alcanzado por el Gobierno con la finlandesa UPM en noviembre de 2017 para la construcción de una nueva fábrica de pasta de celulosa en el centro del país. A nivel político, en los partidos mayorita- rios no hay una oposición frontal a la insta- lación de la pastera, si críticas de algunos dirigentes opositores a que se otorguen beneficios tributarios a UPM y no a las em- presas locales. En cambio, sí se oponen a la instalación de la planta, la Unidad Popular (UP) y el Partido Ecologista Radical Intransigente (PERI). En noviembre de 2017, la administración del presidente Tabaré Vázquez, firmó un documento en el que se comprometió a ga- rantizar las condiciones para la construcción de la planta proyectada. Para esta nueva planta, la multinacional exige una determina- da infraestructura vial, ferroviaria y eléctrica de la que actualmente Uruguay no dispone. Los grupos opositores, manifiestan que el documento firmado; “es lesivo desde el punto de vista institucional”, pues implica profundas concesiones sobre aspectos que tocan la “soberanía” del país, como la obli- gación que se impone a UTE de comprar la energía excedente de la planta, donde recibirá un sobreprecio por la energía que produzca y se entregarán millones de litros de agua al día gratuitamente”. Y agregan: expropiará centenares de predios, partirá ciudades al medio con su ferrocarril, soli- citando modificar la legislación laboral de todo el país y el Río Negro será una zona franca, donde no se pagarán los impuestos que deben pagar los emprendimientos uru- guayos. La construcción y mantenimiento de una vía férrea, de 273 kilómetros de longitud y con más de 40 puentes ferroviarios, para unir la ciudad de Paso de los Toros con la terminal especializada en pasta de celulosa, ubicada en el puerto de Montevideo, que el Estado concederá a la empresa, cuyo costo primario estimado es de 1.000 millones de dólares. - La ministra de Industria, Energía y Mine- ría, Carolina Cosse, calificó como “increíble” e “insólito” el planteo proveniente de las críticas, que nuclea a sectores tan distintos como los ambientalistas o los productores rurales. La funcionaria consideró que hubo un “esfuerzo” del Gobierno que redundó en un acuerdo “bueno” para los uruguayos, que “va a llevar al centro del país desarrollo y trabajo”, además de infraestructura. Los grupos críticos, también manifiestan su preocupación por un posible litigio entre el país y la empresa, pues el tribunal compe- tente no estaría en el ámbito de la Justicia uruguaya. El Centro Internacional de Arre- glo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), una entidad de arbitraje del Banco Mundial, estaría encargado de laudar sobre discrepancias. Según explicó Víctor Bac- chetta, periodista especializado en temas ambientales e integrante del Movimiento por un Uruguay Sustentable; “Por los re- cursos que tenemos, con estas tierras y Las exportaciones de bienes al- canzaron en 2017 a US$ 7.889 millones. De acuerdo a las cifras de Uruguay XXI, la cifra se eleva a US$ 9.200 millones cuando se agrega el impacto neto de las exportaciones de celulosa y de concentrados de bebidas que salen de zonas francas y las ventas de energía eléctrica del período. la calidad de fuentes de agua superficial y subterráneas, un país como el nuestro tendría que estar dedicado a la produc- ción de alimento. Con estas plantaciones e industrias la tierra se está empobre- ciendo y eso no lo pagan las plantas de celulosa ni las empresas forestales. Ese es el problema sustancial”. Y agregó “se le dice a la población que el rubro más im- portante de producción del país va a ser la celulosa. Uruguay no exporta celulosa, lo que hace es exportar los troncos que en- tran a las zonas francas. En consecuencia, solo exportamos troncos”, concluyó. Zapicán Rodríguez noviembre 2018 Pag 15