El Uru Revista Nº 42 | Page 12

meterle cabeza. Entonces es como que es- tamos tomándonos el tiempo justo, relajado, para seguir laburando y disfrutando un poco del repertorio que estamos haciendo, pero a la vez también estamos escribiendo. Nuestro objetivo por supuesto es tener nuestro propio espectáculo, pero que sea hecho y derecho. O sea, que no falte nada pero respetando siempre el estilo de lo que queremos hacer. Ya te digo, el salpicón, algo que resista en el tiempo. Imagínate que vos escribís algo recurrente, te tiro por ejemplo, de Macri, el aborto seguro legal y gratuito, feminismo, la e si, la e no. No queremos caer en esa. No queremos hacer solo eso, queremos hacer un montón de otros temas. Tenemos un mon- tón de cosas para hablar. La cotidiana, el que duerme en la calle, el que no llega a fin de mes. Porque nosotros somos de una clase la- burante, constructores, obreros, fleteros, uno que puede a llegar a tener un laburo como más de escritorio, pero como grupo somos de una clase media laburante, si se puede ha- blar de eso. Desde esa experiencia queremos contar en la murga. URU- ¿Y la picaresca, los chistes, es- tán? Los diálogos subidos de tono, la Gran Muñeca, todo lo que nos hacía reír, ¿está? O tal vez ahora es mucho más inconveniente y más complicado hacer reír. OQ- Mira en el grupo de whatsap, tenemos material para rato. Pero no es apta para todo público. AB- Hay varias murgas hablando de lo mis- mo. Pero nosotros al ser más grande tene- mos otra visión de las cosas. Entonces es una alternativa más. Porque no es la misma visión que tienen ellos dos que son gurises, que la que tenemos nosotros. El desparpajo con el que ellos hablan, lo que cuestionan ellos des- Pag 12 de su visión, no es la misma que podemos tener nosotros. OQ- Y no es desde la soberbia, sino que es- tamos parados desde otro lugar que si que- remos hablar y que si queremos decir. Volver a la cotidiana y vuelvo al ejemplo que te de- cía antes, “la gente durmiendo en la calle”. Mientras uno ruega que llueva para quedarse viendo una película en la tele, otros se las ven negras si llueve. Ahí queremos apostar... URU- Son tiempos difíciles, pero veo que hay un resurgir de la murga uru- guaya en Buenos Aires. Porque en algún momento se habían quedado. Pero aho- ra hay como una explosión por todas partes y también en muchas ciudades grandes y pequeñas de las provincias. AB- Lo que pasa es que la necesidad te hace salir a la palestra. Pero ahí depende de no- sotros como artistas, ponele, si nos jugamos con lo que vamos a decir o decimos lo que quieren escuchar. Si vamos a la tibia. Noso- tros no estamos en esa. OQ- Buscamos básicamente eso: subir, cantar y que algo te quede. No hacer un poquito de ruido y que todo se quede. Porque estamos viendo que todo se está yendo al carajo, y es- tamos muy quietos, adormecidos. Entonces la “Quese Quieto” pretende salir a sacudir. URU- Por mi parte, les deseo muchos éxitos. OQ- Cuenten con nosotros para lo que sea. Estamos ahí, al servicio. GRUPO “MEDIO MUNDO” VOLVIO DESPUES DE 12 AÑOS Transitaban los años 90 cuando a Omar Pla, inquieto músico y con el candombe en el alma, tuvo la oportuna idea de crear una agrupación candombera, especialmente, para satisfacer las demandas de muchos uruguayos que re- sidíamos en Buenos Aires. Fue así que nació el Grupo Medio Mundo, nombre que procuró rendir homenaje al demolido conventillo mon- tevideano. El grupo, formado con músicos uru- guayos y argentinos, proyectaba no solo hacer presentaciones musicales, sino también, mos- trar la esencia del carnaval negro de Monte- video. Por eso, además de los tres tambores básicos para el candombe, dos cantantes, bajo y teclado, presenta con el cuerpo de baile los personajes tradicionales que se pueden ver en las “llamadas” uruguayas: “Mama Vieja, Grami- llero, etc. Desde sus inicios, “Medio Mundo”, siempre es- tuvo abocado a difundir, transmitir y reivindi- car en todo el continente el ritmo del candom- be y con esta premisa recorrió los escenarios más importantes de Argentina y Uruguay, con- tando siempre con la aceptación del numeroso público que los seguía con mucha fidelidad. El sábado 13 de octubre, después de 12 años de estar alejados de los escenarios, Me- dio Mundo volvió, con grandes ilusiones y un grupo renovado concitando nutridas expec- tativas. La vuelta del grupo había concerta- do cierta incertidumbre, ya que había pasado mucho tiempo de ostracismo y reinaba la des- confianza de cómo los iba a recibir el públi- co. La presentación fue en el Teatro-Bar “El Ba- ruyo” en la zona de Boedo, donde la capacidad del teatro fue desbordada, quedando mucha gente sin poder acceder al espectáculo. La expectativa era muy grande y el entusias- mo de la concurrencia crecía minuto a minuto. Finalmente Omar Pla subió al escenario para presentar a su grupo y dar comienzo a su nue- va etapa. El grupo se plantó en el escenario y con mucha categoría y gran profesionalismo se fue ganando al publico que tema a tema los ovacionó de principio a fin. Muy bueno también el cuerpo de baile y las figuras características de las llamadas. El espectáculo tuvo pros y contras, estas últi- mas fueron el poco espacio del escenario, que con los músicos ya lo completaban. Los baila- rines debieron lucir sus destrezas solo indivi- dualmente o a lo sumo, una pareja. El cuerpo de baile casi completo lo hizo pocas veces y abajo del tablado, aunque también el lugar era pequeño conspirando con el lucimiento de los artistas. Aún así la reaparición del Grupo Medio Mun- do, colmó las expectativas, lo que motiva a creer que tendrá nuevamente un largo cami- no por delante. El Candombe y las tradiciones uruguayas tienen aseguradas su permanencia en la ciudad de Buenos Aires. Aníbal Benítez Pag 13