El Uru Revista Nº 38 | Page 24

y luego lo volvió a perder con un francés, ese fue mi campeón del mundo. Después acompañé desde el rincón, al Roña Castro, a Coggi, a Juan Carlos Salazar… los acompañé y los ayudé a entrenar. Cuando dejó de ser campeón el Roña pasó conmigo y estuvimos trabajando 2 años y medio casi 3 en el cual ganamos una eliminatoria por un título del mundo aquí, boxeando contra un norteamericano, y fuimos a pelear el Titulo del Mundo a Phoenix, Arizona contra un ruso que se llamaba Jirov, perdimos por puntos, pero esa ya no era la categoría de Castro, era 14kg más arriba la categoría. He dirigido a Pablo Chacón en una pelea que a su técnico no le dieron la visa y los uruguayos podíamos entrar hasta ese momento sin visa y entonces viaje yo y lo dirigí a Chacón, que perdió contra M. Chondo que después le ganó la Hiena Barrios. Y bueno y después me he dado el gusto de ayudar desde el rincón a otros campeones, mismo antes de ser campeón Maravilla Martínez antes de irse a España, él estaba con mi compadre que era su técnico y he colaborado con ellos también. - En Uruguay fuiste convocado… Sí, me convocaron para dirigir a un muchacho de El Cerro, al Ratón Herrera. Primero lo trajeron para acá, que llegó a estar 2do en el Ranking Mundial y después fui para allá a dirigir a Cris Namuss, estuve cerca de 7 meses yendo y viniendo quedándome 15-20 días entrenándola a ella, y bueno dando una mano también con otros chicos tanto profesionales como amateurs, pero en realidad fui convocado para dirigirla a ella. -Tenes ganados también Campeonatos Sudamericanos… Si, si… en Sudamericanos debo haber tenido al menos 15 campeones. Ahora hace 4 años que no dirijo profesionales, porque el puesto Pag 24 mío en la Selección Argentina no me permite dirigir profesionales; el AIBA (Asociación Internacional de Boxeo Amateur) es un organismo que crea todas las competencias a nivel amateur en el mundo, yo soy un Coach 3 estrellas y no nos permiten dirigir a profesionales. -Qué opinas del boxeo femenino? Era algo que no me gustaba. No me gustaba ver a la mujer boxeando. Pero luego vi a varias chicas tan bien predispuestas que empecé a entrenar a algunas. Por ejemplo, tuve una peruana que luego la mandé a Perú porque acá en ese momento ya había 16 campeonas… para poderla hacer pelear… Y esas campeonas, cada intendente de su pueblo o de sus barrios, para hacerlas pelear apoyan, ponen una plata. En cambio ella no tenía ningún apoyo y entonces teníamos que ir “de punto” a todos lados. Ella no quería ni que dijeran que era peruana porque en vez de ser un orgullo, era unos puntos en contra. Sin embargo, así y todo, fuimos a Neuquén pensaron que allí nos iban a ganar y salió Campeona Sudamericana, entonces la mandé para Perú y ahora es Campeona del Mundo, ya lleva la 5ta defensa y me enteré que el mes que viene pelea en Dublín, Irlanda. Y bueno ella fue la chica que me entusiasmo en el boxeo femenino porque siendo muy femenina, aprendía más rápido lo que a mí me costaba enseñarle a los muchachos. Porque yo le decía: salsa, salsa, salsa bailando salsa y ella se movía con gracia, bajaba las manos, hacia veinte mil piruetas. Ahora a llá en Perú la hicieron más boxeadora, más peleadora, pero acá boxeaba de otra manera tenía su estilo. Era muy buena. Entonces eso me entusiasmo y empecé a trabajar con las chicas. Luego, tuve que dirigirlas en varios torneos. Debuté dirigiendo la Selección Argentina en un Campeonato Continental, en Puerto La