confundía.“ Estará todo muy cambiado, pero el mar tiene que estar” Eso era un razonamiento muy lógico de ahí el pensamiento fijo:”¡ tiene que estar!” Notó que a pocos pasos había algo como una plaza; allá se dirigió explorando con todos los sentidos puestos. Al llegar se topó con una señora mayor que como toda persona pueblera antes que nada se detuvo esperando el saludo, porque por esos lares es mérito conocer antes que nadie al forastero.
-Buenos días-dijo el recién llegado- ¿ Sabe decirme Señora para qué lado queda el mar?- ¿ El mar?... Nooooo …. por acá lo único que hay son unas pocas cañadas y con estas sequías ni se las ve.-Pero esto es La Paloma?-Sí Señor, mire ahí – le señaló un cartel de chapa clavado contra un eucalipto donde se leía BIENVENIDOS A LA PALOMA. Departamento de Durazno ¡¡¡ Mal Cazador, le erró a la paloma!!!
Ruben Galusso
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