El Uru Revista Nº 32 | Page 21

Los retornados se juntan a compartir vivencias y expectativas en Montevideo Una sociedad fragmentada. A las dificultades de inserción en la estructura social se agrega otro problema: la mirada del otro. La fuerte emigración de principios de siglo, ya había dado lugar a una fragmentación en el imaginario de los uruguayos que se auto adscribieron a la etiqueta de “uruguayos de adentro” y “uruguayos de afuera”. Esto se podía ver en los foros virtuales, como Rodelú u otros. Ahora, el retorno de uruguayos produce un nuevo desdoblamiento sobre la base de una “ciudadanía autóctona”. El uruguayo que nunca emigró, “el que se quedó”, toma distancia del “retornado”. El que vuelve es un nativo de Uruguay, sí, pero con una experiencia migratoria que lo convierte en un “otro” que así lo siente, pero que también se lo hacen sentir en forma muy fuerte. No es de aquí ni de allá. Casi es un inmigrante. De hecho su familia es, muchas veces, inmigrante. Parece posible instrumentar una nueva categoría a la luz de ese imaginario uruguayo, la que podríamos definir como “inmigrante nativo”, teniendo en cuenta, además, que muchas veces transita similares itinerarios institucionales (él o su familia) y dificultades que enfrenta un extranjero que busca residir en el país, si bien la cercanía con ciertos “códigos culturales” facilitan en ocasiones estos farragosos periplos. ¿Avanzamos? Es difícil decirlo. Muchos han sido los logros del punto de vista institucional y jurídico. No obstante, no todos han logrado la reinserción social que se proponían y sobre la que se generaron expectativas. Hoy ya no se alienta el retorno, por el contrario, desde el blog del Grupo de Retornados se previenen algunas posibilidades y se aconseja una base económica mínima. Pag 21