dicho: “tenés que hacerte de una caña tacuara y
tenés que hacerte una bandera” así que cada uno
atrás de la puerta de su casa tenía su tacuara con
su bandera del Frente Amplio. Fue una época muy
muy linda que nos reencontramos con un montón
de compañeros y nos saludábamos con otros que
ni los conocíamos. Y empezamos a militar y armamos el comité Eduardo Bleier …
URU- Y hasta cuando te quedaste en el Uruguay?
C Z- Y me quedé hasta el 91, porque bueno, personalmente no me fue bien económicamente ni
afectivamente. A parte murió mamá, murió mi hermano…fue una época muy mala. No le dí con la
tecla en el tema de los negocios, pusimos un taller
de cueros, que el cuero no es para gente pobre,
aunque nos dimos el lujo de vender carteras en
Punta del Este y en el primer shopping el de la
avenida Larrañaga pero igual no nos daban los
números y el alquiler era muy caro. Todo mal. A
parte me divorcié y después me casé con Lenin…
URU- Ahí empezó la época buena… (risas)
C Z- Si, ahí nos volvimos a Buenos Aires, aunque la pasamos brava, no te olvides que vinimos
con los gurises que ya eran adolescentes… Pero
la pasamos juntos y eso es lo bueno. Yo siempre
le digo a Lenin, hemos tenido tantas dificultades
pero hemos estado juntos y eso nos ha ayudado
mucho.
URU- Contanos cuando nace Casa Zitarrosa.
C Z- Y Casa Zitarrosa tiene casi 13 años. Desde el 2002, hicimos la primera reunión ahí en
San Telmo, en plena crisis. Hacíamos reuniones
un grupo de compañeros, pero estaba muy pero
muy duro. Hasta que un día viene Jorge Cela y me
dice: “mirá Cristina yo creo que si no le cambiás
el nombre…”. “No!!!, le digo yo, vos sabés lo que
Pag 10
para mi significa, para mi es un gran peso , una
gran responsabilidad, si porque no podés hacer
nada mal, no te podés equivocar, vas a estar muy
expuesta”. Ya te conté a vos, uno recibe muchas
flores pero también recibe muchas críticas.
Yo no quería pero era la única manera de poder
salir adela