- Que cantidad de repatrios hay?
- El promedio te diría que son unos 10 por mes, lo
normal, pero este viernes repatriamos a 15. Dos
familias, una con 9 hijos.
- Y cuando llegan allá como se los asiste?
- Y ellos fueron con familia, sino lo hacemos a
través de la oficina de asistencia al compatriota de Cancillería. Allí los acompañan a hacer la
cédula y los vinculan al Mides para ver que se
puede hacer con ellos. A veces les consiguen los
refugios, también hay una bolsa de trabajo.
- Sabemos también que el consulado tiene una
ropería, necesitan ropa?
- Tenemos ropa para los presos, para gente en
situación de calle, para los repatriados, para
alguna gente que viene que se inundó la casa,
gente con muchos hijos. Se necesita ropa, mas
de varón que de mujer sobre todo zapatillas
y ropa interior, camisetas, calzoncillos y medias. Me gustaría que alguna persona hiciera
una donación de eso, ropa interior de hombre.
Lo otro siempre tenemos, siempre nos traen.
- Sería bueno que esta política de tener un consulado con fuerte contenido social se continuara más allá de las personas o los gobiernos que
tengamos.
- A mi me parece que el cónsul que viene se tiene
que poner la camiseta, porque el cónsul es eso.
Lo que yo hago no es que lo hago porque se me
ocurre, es lo que hay que hacer. También te podés poner en una posición de burócrata pero me
parece indigno…
Ahora hay un ministro que es el Canciller Almagro que es muy solidario con la gente que
está en el exterior, es la persona que les pone
en la cabeza a los cónsules cual es la tarea.
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- Ciertamente esto ha cambiado mucho. La gente se ha acercado por que encuentra la puerta
abierta, hubo muchos años en que nos echaban
del consulado.
- También a mi me pasó hace muchos años
cuando murió mi hermano y yo había perdido la
cédula y no tenía el DNI, vine acá y nadie me
atendió. Siempre tuvo que haber una oficina de
guardia. Ahora tenemos un teléfono que si tenés
una emergencia de documentación para viajar
fuera de horario, llamás ahí y una persona te va
a atender.
Pero todo esto depende del cónsul general, tiene que haber una cabeza que ordene todo esto,
que tenga las puertas abiertas, que sepa como
se está atendiendo a la gente.
Creo que tenemos que estar todos comprometidos a que esto siga, sin prepotencias sin soberbias pero empujando para que esto siga.
A ver, yo hablo con los juzgados y a los juzgados les sorprende a veces que nosotros estemos
atrás de las cosas y Migraciones nos apoya de
manera incondicional porque nosotros estamos. El director de Migraciones me cargaba el
otro día diciendo que a las 2 de la mañana tenía
una llamada de Lilian Alfaro, pero quien tiene que
asistir a un uruguayo varado en Ezeiza… el consulado y nosotros tenemos la orden de llamar. Y
nos responden.
Hay respuesta de Migraciones, hay respuesta
del Ministerio de Desarrollo, hay respuesta de
Provincia y también del Gobierno de la Ciudad.
No hay respuesta de los hospitales como debería. Los hospitales en su mayoría no cumplen con la ley, porque la ley dice que el migrante sea cual sea su situación legal, tenga
documentos o no los tenga, tiene derecho a la
salud, a la educación y a la asistencia social.
- En todos estos años que venís desarrollando
esta tarea, tenés algún “debe” que quieras se-