El Uru Revista Nº 29 | Page 9

ENTREVISTA A ZULEMA BARRIOS UNA URUGUAYA POLIFACETICA: MURGUERA, LOCUTORA DE RADIO, VESTUARISTA, AMANTE DEL URUGUAY Y A LA VEZ MUY INTEGRADA A SU QUERIDO BARRIO DE ALMAGRO - Zulema primero quisiéramos saber de donde sos? - Yo nací en el departamento de Florida, pero fui inscripta en Lavalleja, en realidad porque en el pueblito de Nico Pérez se juntan Batlle y Nico Pérez y entonces de un lado es Lavalleja y del otro es Florida. Entonces nací ahí, me crié en el pueblito de Nico Pérez, hasta los 10 años que me vine a vivir a Las Piedras, a 20 kilómetros de Montevideo. Ahí terminé primaria y secundaria y es como “mi lugar” como más de pertenencia porque ahí me desarrollé, con ir al liceo ya era una entrada social en ese lugar y después porque era la época del “rocanrol” y yo era una bailarina de todos los fines de semana. Salía a bailar rocanrol con esas minifaldas que andaban, que nos poníamos y disfrutábamos un montón. Y uno siempre se acuerda de los momentos mejor vividos no, que es cuando es chica y le interesa más conseguirse un noviecito que otra cosa. Ahí en el liceo de Las Piedras por aquellos tiempos se comenzaban las ocupaciones, me acuerdo la muerte de Liber Arce, me acuerdo el liceo ocupado por el boleto estudiantil… - Era el único liceo? - Ahora hay como anexos a ese liceo pero antes era el único… la gente dice: “hay Zulema encuentra una de Las Piedras y fue con ella al liceo” pero cuando es único liceo todos van a ese liceo. Entonces ese fue el lugar donde me incorporé socialmente, conozco a un montón. Después cuando tenía 20 años decidimos con mi marido que es Luis Bertorelli venirnos a Buenos Aires. Y nos vinimos los dos solos, muy jóvenes, a vivir en un hotel, en la época que nos vinimos todos. Había un cartel en el aeropuerto de Carrasco que decía “el último que se vaya que apague la luz!!!”. Ya estábamos en dictadura, en una situación irrespirable. Y nosotros nos vinimos para acá tan iluminados creyendo que acá nos salvábamos, y acá tuvimos una dictadura feroz. Pero bueno no nos pasó nada, nos