Siempre se dijo que los almanaques de
Alpargatas Rueda eran la pinacoteca del
hombre de campo, del hombre de barrio y
es verdad. Vos veías que la entendían y la
disfrutaban. Por que vos ves cualquier
lámina de Molina Campos y entendés que te
está contando, conoce lo que hace y lo hacía
con un amor impresionante. Eso me debe
haber marcado mucho.
- Y también te marcó el candombe,
digamos…
- Si pero el candombe ya fue acá en
Buenos Aires, curiosamente. Todo nació…
siempre estuve relacionado acá con
dibujantes de humor y de la historieta.
Llegué a publicar trabajos que me pagaban
en el diario “La Voz” que duró poco
lamentablemente. Después de la dictadura
aparece el diario “La Voz” que era de una
militancia peronista muy especial, pero me
ubique con chistes libres… después en el
suplemento de Crónica en Croniquita hasta
que un día nos rajaron a todos. Nunca se
supo
porqué,
y
pusieron
material
norteamericano.
- Hacías caricatura política?
- En “La Voz” podía publicar chistes de lo
que fuera pero a mi me gustaba lo social y
obviamente el medio se prestaba para eso.
Cuando se termina esa etapa,
estoy
relacionado con un grupo de humoristas
vete Ʌ