EL TINTERO DE ORO MAGAZINE Nº 4 EL TINTERO DE ORO MAGAZINE Nº 4 | Page 68

sumé esa porción a la anterior. Me gustan los acertijos, sería excitante armarla una pieza a la vez, igual que un puzzle. La tercera es en una noche sin luna, extraña- mente solitaria de transeúntes y coches. La ve- reda parece que me llevara, como las cintas mó- viles de los aeropuertos. No fumo, pero hubiera sido el instante per- fecto para detenerme bajo la luz de la esquina y encender un cigarrillo. Me atrapan los misterios, quiero descifrar quién es ella, la que se presenta por partes. Leí demasiadas novelas negras. ...Estoy llegando a la ventana. Apago mi ci- garrillo imaginario en el piso, con un movimien- to circular del pie. Me acerco y ahora me engolosina con su boca. Los orificios de la nariz se le ensanchan en la respiración. Percibo el deseo. Sigue ofrecién- dose en fragmentos, como si la totalidad de ella me estuviera vedada. ...Ya formo parte de la oscuridad del interior. Sus labios se abren, desnudando el marfil afilado de sus dientes hambrientos de mí. Y entonces sonríe. 68