EL TINTERO DE ORO MAGAZINE Nº 4 EL TINTERO DE ORO MAGAZINE Nº 4 | Page 114

...—¿Qué tal por tierras teutonas, querida? — preguntó don Turrón a Berlina, su esposa, nada más llegó. ...—Poco, ya sabes... ¿y el pequeñín? ¿Dónde tienes a mi Polvoroncillo? —contestó ella. ...—Ha salido un momento con su hermano Ma- zapán... —¿Dónde? Necesito abrazarlo después de tanto... ...—Han ido con el abuelo a no sé qué —in- terrumpió Torrijas de leche, la viuda y cuñada de Don Turrón. De pronto, la puerta se abrió y entraron los pequeños con Alfajor, el abuelo. —¡Mis pequeños! —gritó Berlinesa abrazando a ambos—, qué ganas tenía de acariciar vuestra dulzura. —¡Nuera! ¡Ya viniste acá! —irrumpió Alfajor sin siquiera moverse del umbral, como si extra- ñamente no quisiera entrar todavía. —¡Abuelo! —exclamó Berlinesa—, entre, ¿qué hace ahí parado? ...—Pues veréis... —dijo el abuelo echándose a un lado y dejando paso a un familiar que hacía mucho que no se presentaba en las reuniones 114