Poner en escena una obra de teatro desde el guión hasta su ejecución requiere del talento de muchas personas. Incluso las pequeñas producciones tienen que tomar en cuenta muchos aspectos, y el proceso puede ser agotador y estresante, pero potencialmente muy gratificante. Cada componente de la producción, como el escenario, la iluminación y el diseño del escenario, requiere del consenso de mucha gente.