EL SEÑOR DE LAS SOMBRAS (Biografía no autorizada de Alvaro Uribe) 1 | Page 73

llamado Fidel Agudelo Chávez. Los anteriores propietarios advertían que no existían escrituras legales que acreditaran la venta, dado que estaban 'pendientes del avance del proceso sucesoral del finado Alberto Uribe Sierra'. "La carta venía acompañada por un documento suscrito ante un notario en febrero de 1984 por Agudelo Chávez y por Jaime Alberto Uribe Vélez (hermano de Álvaro recientemente fallecido), quien se comprometía a entregar el helicóptero en pago de una deuda que su padre había contraído con el presunto nuevo propietario de la nave". En el expediente oficial no aparece hoy ese traspaso. El rastro del helicóptero se perdió. Después de haber sido adjudicado a la Policía Nacional, la fiscalía ordenó devolverlo a los dueños “alegando que no hubo sentencia judicial alguna que condenara oficialmente su relación con el narcotráfico”. Poco después del decomiso, Uribe Vélez le solicitó una cita a Enrique Parejo, ministro de Justicia de ese entonces, durante la cual le explicó que su padre no pertenecía al narcotráfico y que simplemente “le había prestado el helicóptero a un amigo”. El informe de Noticias Uno, que se transmitió el domingo 21 de abril, fue elaborado por Ignacio Gómez, director de Investigaciones del Canal Uno, un acreditado periodista colombiano que se ha visto obligado a vivir durante largos períodos fuera del país por razón de las amenazas de que ha sido víctima. En las dos semanas previas a la emisión, Gómez recibió en el teléfono de su residencia particular quince grotescas llamadas de sicarios. Sin amedrentarse, el noticiero publicó su crónica, para la cual le pidió una previa respuesta a Uribe Vélez. El se negó, alegando que sus respuestas podían ser editadas. En consecuencia, se le propuso que hablara en directo, sin límite de tiempo. Respondió que contestaría “más tarde”. Pero no dijo nada. Al día siguiente, sin embargo, aceptó varias entrevistas por la radio, en las que acusó al director del informativo, Daniel Coronell, de ser un testaferro de Noemí Sanín, también candidata presidencial. Coronell respondió enérgicamente. De inmediato recibió tres amenazas en su oficina y varias por su teléfono celular. A las 11 de la noche del lunes 27 un hombre lo llamó desde un aparato no registrado para decirle “te vamos a matar, hijo de puta”. A las 9 y 30 de la mañana del día siguiente, otro hombre llamó al celular y le dijo que matarían a su hijita de pocos años. Coronell se vio obligado a sacar a la niña del país y a enviarla a vivir con unos parientes. 73