EL SEÑOR DE LAS SOMBRAS (Biografía no autorizada de Alvaro Uribe) 1 | Page 259
Tan pronto ocurre una frustración, a veces por detalles nimios, la
personalidad se hunde. Estas debacles han sido llamadas pseudo-
depresiones, por cuanto no involucran añoranza o pérdida de
amor como en las verdaderas depresiones. Y apenas duran horas
o pocos días, restableciéndose la autoestima tan pronto ocurre
una nueva excitación.
5. Incapacidad de amar: como toda la carga afectiva está
concentrada en el propio ego, no hay disponibilidad afectiva para
las demás personas. A pesar de las exuberancias emotivas y
seductoras que suelen desplegar los narcisistas para cautivar a las
personas, no son capaces de amar genuinamente, sino que las
utilizan para el logro de sus propósitos o necesidades. Los
narcisistas carecen de escrúpulos y podría decirse que "caminan
sobre cadáveres". Manifiestan una necesidad continua de
protagonismo y centran todo su actuar en el culto a su imagen
personal.
6. Juicio de realidad: al no ser capaces de ver más allá de su
propio ego, ellos tienden a falsear y a negar aspectos obvios de la
realidad que no concuerdan o favorecen sus propósitos. Por eso
los narcisistas suelen fracasar en sus proyectos, porque sólo ven
lo que les conviene y proyectan la culpa sobre los demás cuando
algo no sale bien. Ejemplo, el fracaso en las negociaciones con el
TLC, por su miopía en comprender la realidad del juego político en
EEUU.
7. Rabia narcisista: las frustraciones, la crítica en su entorno y los
aspectos desplacientes de la realidad, pueden provocar
reacciones
llamadas
de
"rabia
narcisista",
por
lo
desproporcionadas y violentas. Dichas rabias pueden obnubilar la
conciencia y a veces crear reacciones francamente psicóticas
transitorias con características paranoicas. Todo el que le
cuestione, es un guerrillero, un apátrida, un terrorista.
8. La envidia: es el afecto predominante inconscientemente. Fuera
del ego grandioso, no puede haber nada valioso. Son personajes
altamente destructivos. Se destruye todo lo bueno y valioso que
exista, para que no haya nada que envidiar.
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